Los Reporteros
El gobernador del Estado, Miguel Barbosa fue tajante este miércoles, cuando dejó en claro que la designación de Guillermo Ruíz Argüelles, como secretario de Salud, en su gobierno que inicia funciones a partir del 1 de agosto próximo está firme.
Y es que no ha faltado quien le hable al oído al morenista para ‘tirar’ del cargo al doctor, con el argumento de que puede traer problemas a su gobierno, por un presunto conflicto de intereses, principalmente por los negocios que arrastran sus hijos.
Barbosa ha escuchado cada uno de esos argumentos. Los ha analizado a fondo. Es más, todos los días le llegan con una nueva versión con tal de impedir que Ruíz Argüelles llegue a una de las dependencias con mayor presupuesto, pues tan solo para este 2019 le fue aprobada a la dependencia 5 mil 475 millones de pesos.
No obstante, el futuro gobernador sabe muy bien quiénes sí pueden cumplir con los tres principios que pide para gobernar a su lado: talento, experiencia y buena fe.
Es por esta razón que decidió dar una oportunidad al doctor Ruíz Argüelles para que demuestre hasta dónde es capaz de trabajar por los poblanos en el servicio público, desde una secretaría tan sensible, como lo es Salud.
Eso, a diferencia de Francisco Urbina Tanús de quien luego, luego, Barbosa detectó su sed de protagonismo, pues desde el 16 de junio que fue presentado como parte del equipo de transición, realizó declaraciones en torno a la tarifa del transporte público que no le competían.
Recomendamos: Algunos en la ‘tablita’, pero ellos son los 17 que van al gabinete de Barbosa (FOTOS)
Fue su gran error y tuvo que pagar las consecuencias.
Ese mismo día, Guillermo Ruíz Argüelles también dio una entrevista a los reporteros pero, a diferencia de Urbina Tanús, fue cuidadoso en sus palabras y se limitó en asegurar que ya no era dueño de Laboratorios Ruiz, razón por la que no había conflictos de interés con su designación, como próximo secretario de Salud.
Eso de si hay o no conflictos de intereses, seguramente se sabrá conforme avance el nuevo gobierno, pero por lo pronto, el doctor ha brincado la tablita.