A pesar de que el jueves pasado fue vinculado a proceso por presuntamente haber cometido diversos delitos cuando fue director de Asuntos Jurídicos en la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transporte en el año 2017, Alfonso Siriako Guillén no ha sido destituido como magistrado administrativo.
Al momento de su aprehensión, en mayo de 2021, era magistrado de la Primera Sala Unitaria del Tribunal de Justicia Administrativa de Puebla, y aunque el juicio en su contra avanza, en el Poder Judicial le mantienen su plaza.
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A este personaje se le relaciona con perder un laudo a favor de tres empresas constructoras, por un monto de 107 millones de pesos, que participaron en la edificación del Centro Expositor, en el sexenio de Mario Marín.
Recientemente ganó un amparo federal para recuperar su libertad, pero la Fiscalía General de Justicia (FGJ) lo volvió a denunciar, por lo que permanece preso.
Alfonso Siriako fue denunciado en su momento por abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal, fraude, asociación delictuosa, peculado o tráfico de influencias.
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Sin embargo, pese estos delitos en su contra, sigue protegido por sus propios compañeros del Poder Judicial, pues no se han atrevido destituirlo.
El propio gobernador Miguel Barbosa Huerta ha considerado que es necesario que los integrantes del Consejo de la Judicatura revisen este caso, pues ahora que entre en vigor la nueva reforma al Poder Judicial todas estas prácticas de complicidades se deben acabar.
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Se dice que… tremendo coraje que hicieron los regidores de Morena en Puebla capital cuando fueron testigos de cómo se lleva de piquete de ombligo el gobernador Miguel Barbosa Huerta con el edil Eduardo Rivera Pérez.
Lo que ambos políticos exhibieron frente a los mil invitados que hubo en el Centro de Convenciones este lunes 10 de octubre fue verdaderamente envidiable por muchos.
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No solo por el hecho de que el gobernador le tiene gran afecto a Rivera Pérez, sino porque se da en una coyuntura política, antesala de la elección del 2024.
Por Los Reporteros
