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En su afán de hacer quedar mal al gobernador Miguel Barbosa Huerta frente al presidente Andrés Manuel López Obrador y aprovechado que la federación estuvo a cargo de la logística del evento en
Ayoxuxtla de Zapata, municipio de Huehuetlán El Chico, Rodrigo Abdala dio pase a un grupo de maestros grillos del SNTE para que fueran a gritar contra el mandatario.

Cuentan los testigos, entre ellos, los reporteros que acudieron a esta gira presidencial que, antes y después, se vio al delegado de la Secretaría del Bienestar platicar con estos “docentes”.

 

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Entre quienes encabezaron la grilla está la maestra Fidelia, de la región de San Carlos en Izúcar de Matamoros, y el profesor Víctor Manuel Ríos, de la misma región.

Este último es identificado como sobrino del secretario de Educación Pública (SEP), Melitón Lozano.
La pregunta es si el morenista, el secretario, sabía de esta conspiración para grillar en el evento o no.

Está claro que uno no es responsable de lo que hagan los amigos o familiares, pero en este caso, sí estaría bien que aclare pues ahí habría conflicto de interés, y hasta pasaría en ser juez y parte.

Regresando a que Abdala azuzó esta protesta en el evento que encabezó López Obrador y Barbosa, fueron vistos “siervos de la nación”, que fueron quienes permitieron el ingreso de los maestros minutos antes de comenzar el evento.

Ese acceso se permitió de última hora, a pesar de que desde dos horas antes se había impedido el ingreso de los propios pobladores bajo el pretexto de que “ya estaba lleno”.

Poco pudieron hacer los de la Guardia Nacional que, vestidos de civil, tenían el control de los accesos en el evento, cuando se dio una orden: “Déjenlos pasar, son de confianza”. Esa orden provino de Abdala.

Habían planeado a lo que iban, pues desde el momento que el orador presentó al gobernador de Puebla, comenzó la rechifla. Los gritos de “¡Fuera, fuera, fuera!”, se escucharon.

Por supuesto, como es su estilo, Barbosa no se intimidó y los exhibió.
Exhibió que la molestia en el SNTE también proviene de que no ha permitido la corrupción sindical.

 

“Señores maestros, dejen sus grillas en otro lado, acá no vengan a contaminar este evento”, les dijo, y recibió el respaldo de los habitantes.

 

Esta frase sirvió para poner orden, pues los disidentes de inmediato se achicaron o se acobardaron y se fueron apresurados del evento.

 

Ni siquiera esperaron el discurso del presidente López Obrador…lo bueno es que les interesaba que los “escuchara” y diera respuesta a sus “peticiones”.

Abdala sonrió por un instante de un rincón, pegado a una de las vallas, donde se instaló minutos después de que la ayudantía de AMLO le pidió retirarse de la zona por la que López Obrador saludaría a los habitantes de Ayoxuxtla.

 

Poco le duró el gusto a Abdala Dartigues, pues después de su discurso sobre el Plan de Ayala, López Obrador respaldó a Barbosa Huerta, poniendo en su lugar a los maestros al recordarles que no es fácil conseguir 200 millones de pesos para igualar sus salarios con los de la federación.

 

El delegado de Bienestar desapareció, al igual que todos los maestros.

 

¡Otra operación inútil del superdelegado!, quien fracasó en su intento de ‘sabotear’ el discurso de Barbosa Huerta frente al presidente y solamente quedó exhibido.

Un dato curioso es que algunos de los que gritaban pertenecían al Instituto Superior Universitario de Latinoamérica, según se podía observar en su indumentaria de color azul, la cual es una universidad privada del municipio de Chiautla de Tapia, que nada tiene que ver con el SNTE.

LA VILLA
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Carlos Cózatl

Reportero con experiencia de más de cinco años en medios impresos y digitales de Puebla. Actualmente colaborador de MTP Noticias.