En Morena no olvidan que en Julio Lorenzini corre sangre azul por sus venas, no por su estirpe, sino por su pasado reciente como militante del Partido Acción Nacional.
Julio no fue cualquier panista, se hizo panista por el exgobernador de Rafael Moreno Valle, quien hace una década lo incorporó a su gabinete como secretario de Desarrollo Rural, cargo que abandonó en noviembre de 2013.
Pero además fue diputado federal de Acción Nacional gracias a Moreno Valle quien le entregó la candidatura en el año 2010.
Con ese pasado ¿Apoco en Morena creen que va a representar los principios del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador?
Ceder la candidatura a presidente municipal por San Pedro Cholula representaría para Morena darse un balazo en el pie. Políticos de la región saben muy bien que la mayor debilidad de Lorenzini es la deslealtad.
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¿Ustedes creen que de ser designado candidato este 25 de marzo, Julio incorporará a su equipo de campaña a morenistas? Pues no, porque actualmente sus amigos más cercanos son panistas.
Fundadores de Morena en Cholula serán relegados por un político que se armará además con priistas y empresarios.
Hoy en Morena tienen la misión de no regalar candidaturas a quienes no comparten los principios de la cuarta transformación.
¿Cómo uno de derecha ahora se dice de izquierda? Es como si alguien que le va a las Chivas, ahora se proclame aficionado al América, o viceversa.
Cambiarse de partido político, no es cambiarse de calcetines, ante todo hay principios.
Cómo se nota que Julio se afilió a Mor ena, por su ambición de llegar a ser presidente municipal.
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Por cierto que la destitución de Edgar Garmendia como dirigente estatal de Morena, que aprobó este domingo el Consejo Estatal, es un punto en contra de Julio, porque es quien lo estaba apadrinando para buscar la tan ansiada candidatura.
De la foto con Mario Delgado, líder nacional de Morena, que Julio difundió hace unos meses, no fue de una reunión programada. Julio aprovechó que tenía cerca a Mario para acercarse y tomarse la foto del recurso.
Es una imagen con la que ha lucrado para engañar a morenistas, con la falsa idea de contar con la venia de Delgado, pero no lo es.
