teatro del pueblo
911

En un afán por limpiar a todo lo que huele a corrupción, en el nuevo rectorado, de Lilia Cedillo, siguen expulsando a funcionarios que le hicieron mucho daño a la BUAP en tiempos de Alfonso Esparza.

El pasado 22 de octubre, en esta columna le di a conocer que el 11 del mismo mes, personal de la Contraloría de la BUAP sacó de sus oficinas a Ángeles Benítez, quien fungía como gerente de farmacias Fleming; a Marco Sherman, quien fue subadministrador del HUP; a Eulalio Morales, exdirector del HUP y a Eduardo Quintero, quien ostentaba el cargo de subdirector médico.

Lee: Pareja extramarital de Esparza usó prestanombres para obra en Hospital Universitario BUAP

Después de esa fecha fueron expulsados más servidores públicos ligados con los primeros cuatro y quienes presuntamente participaron en la red de empresas fantasma del exrector Alfonso Esparza.

Durante noviembre fue cesada de su cargo la señora Silvia Eugenia Sánchez, quien fungía como contadora de las Farmacias Fleming y, al mismo tiempo como supervisora de contabilidad del Hospital Universitario.

También fue expulsado Carlos Carreño, señalado por supuestamente llenar de empresas fantasma al Hospital Universitario y a las Farmacias Fleming.

Recomendamos: Más órdenes de aprehensión contra prestanombres de Alfonso Esparza

Otro más es Ricardo Madrazo, quien junto con Carreño tenían esa función de operar factureras, aunque esa práctica fue en detrimento de la salud de los pacientes del hospital.

Sin embargo, faltan por ser expulsados 21 cómplices en esta delincuencia organizada que operaban dentro del hospital Universitario y farmacias Fleming, quienes ya fueron identificados por estar involucrados en la red de lavado de dinero de estos organismos de la BUAP.

Entre los que faltan son Rogelio Terán, conocido abogado que cubrió y apoyó legalmente a los primeros cuatro despedidos durante varios años.

Las expulsiones concretadas hasta el momento generan buena confianza y animan a los trabajadores del hospital y de las farmacias, quienes atestiguaron cómo durante años se hicieron compras inexistentes, a través de facturas con empresas fantasma, para retirar el dinero de la institución.

Los empleados tienen fe en que desde la Contraloría de la BUAP se va a llegar hasta las últimas consecuencias contra todos los implicados con Esparza.

Y es que, hasta ahora, las empresas fantasma siguen prestando servicios a las áreas de la salud en la Universidad, a excepción de la cafetería Apetece Coffe, que hace unos días estaba acordonada con cinta amarilla como si estuviera sujeta a investigación de delitos.

 

Iván Tirzo/@TirzoIvan 

LA VILLA
Ivan Tirzo

Iván TirzoReportero y Columnista

Iván Tirzo Reportero desde el año 2001. Autor de la columna Golpe Bajo. Ha colaborado en diversos medios de comunicación como El Sol de Puebla, Milenio Puebla y Televisa Puebla. En estos últimos dos,...