Del asesinato del candidato de MORENA en Acatzingo, hasta el altercado a lado de la casa del abanderado a la gubernatura de la alianza Mejor Rumbo por Puebla, Eduardo Rivera Pérez.
Del esoterismo y lectura de cartas por Moni Vidente al candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Alejandro Armenta Mier, hasta la amenaza a una periodista por parte del candidato de MORENA a la presidencia de Huejotzingo, Roberto Solís.
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Desde los autos de lujo de un lado y del otro, los Lamborghini por parte de Antonio Martínez Fuentes alias “El Toñin” padre de la candidata por el PSI, al Audi de José Luis García Parra, gente cercana a Armenta.
De las acusaciones de montajes de violencia, amenazas y espionaje, a la reactivación de Eukid Castañón en la operación política por MORENA.
Los últimos dos meses en Puebla se ha enrarecido el proceso electoral.
La inseguridad en el entorno político a quién le beneficia, habrá que pensarlo.
Inhibir el voto, es quizá parte de la estrategia de un lado.
Del otro, es la de fehacientemente llevar al electorado a las urnas el próximo 2 de junio.
Qué nos deparará el resto de la campaña electoral.
Ojalá, no tengamos que suscribir actos irregulares y violentos.
Que de aquí al cierre de las campañas de la elección más grande de la historia, que desaparezcan los altercados, los contactos de violencia, las amenazas.
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Vamos, que no se enrarezca más el proceso político electoral, y que permita el próximo dos de junio que la tranquilidad y seguridad deje salir a votar al electorado por el Estado y la Capital que crea conveniente.
AMLO en Puebla
Quizá el 162 aniversario de la conmemoración de la Batalla de Puebla fue el último acto oficial que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presidió en la entidad poblana.
Sergio Salomón Céspedes Peregrina, gobernador del estado de Puebla, sostuvo una anfitriona descarada hasta el último momento de la estancia del tabasqueño en Puebla.
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La conversación entre ambos mandatarios, el federal y el estatal, me la imagino cordial, con un dejo de nostalgia.
El ejecutivo estatal en poco tiempo logró ganarse la confianza del mandatario federal.
El mandatario federal tiene entre sus confianzas al gobernador del estado. Ni más ni menos.