Todo sigue igual en el Poder Judicial. Se fueron Carlos Palafox del Consejo de la Judicatura y Margarita Gayosso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y nada cambió.
Las quejas de los trabajadores continuaron desde porque faltan garrafones de agua, hasta por la corrupción que, sabíamos que no se terminaría solo por cambio de mando, pero ese es otro tema.
Docenas de trabajadores pararon labores este dos de octubre y amenazan con mantener bloqueados todos los accesos sino les devuelven el dinero que les descontaron en su última quincena.
Es que resulta que si les aumentaron 500 pesos más de salario (por decir un monto) con el pago del ISR, debían pagar 600 de impuestos por lo que salían perdiendo 100.
Eso es lo que pasó en muchos casos y con justa razón salieron a protestar y a exigir que mejor los dejen como estaban antes.
¿Ningún contador del Poder Judicial se dio cuenta que esto pasaría?, era obvio que si un trabajador iba a pagar más impuesto y su salario actual hasta se vería afectado iba a protestar como ocurrió hoy.
Mejor el secretario de Gobernación estatal, Javier Aquino salió a dar la cara y a reconocer que hubo errores de cálculo que afectó a los empleados pero que los administrativos ya trabajaban en ello.
Ni el nuevo presidente del Consejo de la Judicatura, José Eduardo Hernández ni la presidenta del TSJ, María Belinda Aguilar, salieron a dar una explicación en cómo resolver esta problemática.
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Algunos magistrados que intentaron “calmar” los ánimos, terminaron por incendiarlos más como fue el caso del magistrado Ricardo Velázquez, quien se puso lépero con los empleados.
Resulta que acompañó al nuevo presidente del Consejo de la Judicatura a intentar reabrir uno de los accesos, debido a que ya había molestias de abogados por la falta de servicios pero una señora lo encaró y cuestionó: “¿cuánto gana usted y cuánto gano yo?”, le dijo cuando él intentó quitarlos de la entrada.
Eso molestó de inmediato al magistrado y sin más, le dijo a la trabajadora, de manera despectiva: “Nada más que he estudiado”, haciendo alusión que ella merece su salario mínimo por no haberse preparado.
Eso le mereció bullas y solo provocó para que los demás trabajadores se molestaran y se negaran al diálogo.
Hasta la noche de este día continuaba el paro de labores, y cómo les dijeron que se resolvían el viernes, pues advirtieron con liberar hasta el viernes los accesos.
Lo bueno es que se decía que con la llegada de los nuevos presidentes los problemas de este tipo,como las manifestaciones, se terminarían.
La diferencia es que quienes las organizaban antes ahora sí deben resolver pero ya vimos que tienen poca paciencia.
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Sería una lástima que dejaran fuera a Armenta
En otro tema, sería una lástima que dejaran fuera de la encuesta final al senador Alejandro Armenta pues en varias encuestas sigue como el mejor posicionado en Puebla.
Ya vimos que sigue haciendo su chamba y confiado en que le cumplirán la palabra en que será incluido una vez que verifiquen que en la encuesta de reconocimiento, es uno de los más conocidos en la entidad.
Muchos dicen que es poco lo que consiguió en el Consejo Estatal la noche del sábado 30 de septiembre pero si tomamos en cuenta que no tenía ningún consejero, es mucho haber convencido a seis para que votaran por él.
