Ante falta de perfiles combatientes que puedan dar la batalla a Morena en la elección presidencial en 2024, el Partido Acción Nacional (PAN) se vio obligado este fin de semana a abrir a los ciudadanos participación por la candidatura, aunque al mismo tiempo, estableció candados para que no lo logren.
El panorama para la oposición (PAN, PRI y PRD) que, este 26 de junio da a conocer su método de selección de candidata o candidato para competir por la sucesión de Andrés Manuel López Obrador es desolador, pues si hoy fueran las elecciones, sin duda, Morena volvería a ganar.
Difícilmente cambiarán los números de aquí al próximo año, aunque los partidos de ‘Va por México’ logren conectar (que no lo han hecho) con los ciudadanos, por lo que les queda es abanderar a un perfil que al menos dé una batalla digna.
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Entre los que han alzado la mano, la verdad, la única que podría hacerlo es la senadora Xóchitl Gálvez, no solo porque es una mujer que viene de la cultura del esfuerzo, de origen indígena que en el discurso y en la práctica evidenció más un pensamiento de centro izquierda que con la derecha, sino porque daría un debate inteligente.
Hablar de Santiago Creel es un retroceso. Ya vimos con su reciente visita a Puebla, no prendió ni a los panistas locales. Recogió más aplausos y vítores la diputada federal Ana Teresa Aranda que él. Su tiempo ya pasó…
Lilly Téllez, otra de las interesadas en la candidatura ha caído en el golpeteo fácil, en muchas ocasiones con ofensas y sin sustento. México ya no necesita de políticos radicales sino de perfiles inteligentes, capaces de conciliar y debatir sin el hígado.
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Hablar del PRI ya es de risa, prácticamente solo queda el grupo de Alejandro (Alito) Moreno, y eso ya es mucho decir, pues ya está más vendido a Morena que otra cosa.
Se han anotado como aspirantes Claudia Ruiz Massieu Salinas y Enrique de la Madrid, pero en serio, ¿ustedes les ven posibilidades al menos para pelear la postulación?
De ahí la necesidad (o simulación) del PAN de abrir la competencia interna a perfiles ciudadanos, pero, estableciendo que al igual que cualquier militante que se pudiera inscribir, deben recabar al menos 150 mil firmas para poder participar ¡por favor!, mejor que busquen postularse por la vía independiente.
Recuerdo que en la campaña del 2018 cuando impulsaron como candidata a senadora por la vía plurinominal, Xóchitl Gálvez realizó una campaña que dio de qué hablar en los medios de comunicación y entre los ciudadanos, a pesar de que no estaba obligada a hacerla, ya que ya tenía asegurado su lugar en el Senado de la República.
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Aún así, recorrió delegaciones y hasta se fue a quedar con familias de los campamentos de La Montada -pequeños cuartos hechos a base de block, madera y láminas-, en Chinampac de Juárez, en la delegación Iztapalapa, una zona que es difícil acceder, pero ella lo logró gracias a un discurso convincente, en ese entonces.
Con el derecho de réplica que le ha ganado al propio presidente López Obrador, Xóchitl ha ganado simpatías de quienes no terminan de convencerse con la llamada Cuarta Transformación, aunque difícilmente eso le alcance para ganar, pero definitivamente, daría batalla a cualquiera de las ‘corcholatas’ de Morena que resulte electo o electa con la candidatura.