No, no todos los gobiernos de Morena son ineptos. Un ejemplo de buenos gobiernos, que reaccionan y ejecutan rápido es el de Sergio Salomón en Puebla.
Todos vimos (y hemos criticado seguramente) la imagen de Andrés Manuel López Obrador atascado en una camioneta todoterreno del Ejército en su intento por llegar a la zona devastada de Acapulco, Guerrero.
El huracán Otis desnudó su gobierno tal cual es: NO hubo un plan para evacuar a tiempo a las familias del puerto a pesar de que se sabía de la entrada del huracán.
Le negligencia de no avisarle a ese “pueblo bueno” mató a al menos 27 personas, y otras cuatro están desaparecidas, eso tomando en cuenta solo los números oficiales, por que aún falta recabar más datos y seguramente el número aumentará, pues ni siquiera han iniciado con el censo.
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Ni su gobierno ni el de Evelyn Salgado, gobernadora morenista de Guerrero, hicieron algo para alertar a las miles de familia que hoy se quedaron sin nada.
López Obrador dedicó tres horas de mañanera ese martes 24 de octubre y no habló ni un minuto de este fenómeno, a pesar de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya había alertado la rápida evolución del ciclón de tormenta tropical hasta huracán categoría cinco.
López Obrador emitió un tuit hasta la noche y ya para qué, los fuertes vientos ya se sentían y no paraba de llover en Acapulco. Ya nadie podía salir a esa hora.
De su reacción tardía al día siguiente fue peor. En medio de la emergencia se fue a atorar en la Autopista del Sol convirtiéndose en un damnificado más, estorbando en lugar de realizar un recorrido por aire para dimensionar la magnitud de la tragedia.
De la gobernadora ni hablamos, nadie sabe en dónde estaba porque hasta la noche de este jueves no la habían visto ni el centro de mando menos en las comunidades afectadas ¡Una vergüenza!
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Si no querían destinar dinero para prevenir, para sostener el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) ahora hay que ver su voluntad para ayudar a las familias a recuperar su patrimonio, a los hoteleros y empresarios de otras ramas a levantarse de esta tragedia.
En el caso de Puebla, el huracán Otis también coleteó la Sierra Norte, principalmente en Venustiano Carranza en donde fueron dañadas 250 casas.
Afortunadamente no hubo pérdidas humanas.
La reacción del gobernador Sergio Salomón fue inmediata, tomó un helicóptero y se fue a recorrer en aire y tierra la zona para verificar de viva voz con los afectados lo que necesitan.
Encabezó una reunión interinstitucional para agilizar un censo que permita saber a quiénes hay que entregar apoyos, quiénes solamente necesitan enseres domésticos y quiénes requieren ser reubicados porque perdieron totalmente sus casas.
A la par que se atendía esta situación en la sierra, el gobierno de Sergio Salomón envió maquinaria, víveres y hasta antena satelital para ayudar a los damnificados de Acapulco a comunicarse con sus familiares.
Ahí la diferencia de un gobierno de Morena a otra, así es que tampoco hay que meterlos en el mismo costal. No, no todos son ineptos.
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Horas cruciales en Morena
Este fin de semana será muy larga y cardíaca para los aspirantes a la gubernatura de Puebla, pues al menos seis no dormirán tranquilos por la incertidumbre si la decisión final del presidente López Obrador los favorece de última hora.
A esta hora ya todos sabes para dónde inclina la balanza, solo falta que se oficialice el lunes 30 de octubre en la noche, pero aún así, no dejan de hacer su luchita.
A ninguno de ellos les conviene hacer berrinche si no les gusta la decisión pues podrían quedar como Marcelo Ebrard, sin nada, solamente con el coraje en la garganta.
Y si salen con que se van con sus “estructuras”, ¿a dónde se van?