Más de una y uno han torcido la boca en ver en primera fila de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum a Olivia Salomón, exsecretaria de Economía en Puebla (2019-2023).
Para muchos no fue sorpresa que la candidata de Morena la presentara como parte de su equipo pues ya se sabía que Olivia se ganó el cariño sincero de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México y de muchos de los morenistas de la cúpula nacional como Tatiana Clouthier.
Desde semanas antes de que fuera designada como enlace con el sector empresarial, Olivia Salomón ya la hacía de vocera de la presidenciable en Puebla. Bajo la autorización del equipo, daba entrevistas, principalmente en estaciones de radio para promover el llamado “segundo piso de la Cuarta Transformación”.
Independientemente de quién fue el primero que invitó a Olivia a Morena, en la actualidad, lo que le queda para taparle la boca a todos aquellos que desde adentro están esperando que cometa un error, es demostrar un trabajo bien hecho para abonar a alcanzar esos 30 millones de votos que se propuso Sheinbaum como meta.
Si todo transcurre sin contratiempos, no descarten que Olivia Salomón figure como una mujer fuerte para la gubernatura de Puebla en 2030.
Lo intentó en la elección de este 2024 pero por querer ser prudente con los tiempos y las formas, llegó tarde a la promoción de imagen y trabajo territorial, además que el nombre de Claudia Sheinbaum cargó con otras en la entidad que ahora presumen “buenos números” y hasta lo han utilizado para chantajear cargos para sus familiares.
Recomendamos: Liz Vilchis y Olivia Salomón sí fueron medidas por alcaldía de Puebla
Olivia es la única poblana que forma parte del equipo presidencial, ya ni Julio Huerta que en su momento fungió como coordinador de la “doctora” en la entidad figura ahí.
No hay que perderla de vista porque, aunque ha dejado en claro que no le interesa buscar más un cargo de elección popular, su figura como política está en camino de fortalecerse.
¡Pero qué necesidad!
Hablando de Morena, qué necesidad de dejar de última hora los registros de los y las candidatas a las presidencias municipales y diputaciones locales.
Un verdadero desmadre causó el hecho de convocar, casi a discreción, a todos a entregar sus papeles en una bodega que se habilitó en la colonia Nueva Aurora en la ciudad de Puebla.
A algunos les marcaron la noche del 10 de marzo avisándoles que fueron los palomeados, aunque las listas no se habían publicado.
Sugerimos: La batalla por San Pedro Cholula: Roxana Luna o Tonantzin Fernández
Otros, a quienes les habían asegurado semanas antes y que incluso les habían cobrado esas candidaturas, no les aceptaron sus papeles con la justificación de que desde el Comité de Elecciones los rechazaron y pusieron de última hora a otros.
Esto no hubiera pasado si realmente hubieran respetado los resultados de las encuestas porque si bien tiene razón en una parte Claudia Sheinbaum en que hay fundadores que no ganan estas mediciones, hay otros perfiles que sí le han trabajado desde años atrás y quedaron fuera.
