Ni un motín sangriento, ni permitir el libre ingreso de drogas…la decisión del gobierno de Puebla, fue trasladar a los reos peligrosos a cárceles de máxima seguridad en otros estados del país.
Desde este espacio cuestionábamos el pasado 26 de enero si el grupo delincuencial que tenía el control del tráfico de drogas al interior del penal de San Miguel lograría o no someter a la nueva directora María del Rayo Mendoza para continuar con sus negocios, y la respuesta que obtuvimos la madrugada del sábado fue que no, ni la sometieron ni lograron armar un motín sangriento como pretendían.
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Con el apoyo de la Guardia Nacional y de militares, el gobierno de Miguel Barbosa apostó por empezar a arrancar de raíz este cáncer que tanto daño ha hecho a los poblanos, pues a pesar de que las presiones y las amenazas (hasta de muerte) estaban encima, fueron trasladados al menos 24 reclusos a cárceles de máxima seguridad en Durango, Morelos y Chiapas.
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Aprovechando la oscuridad de la noche, cuando todos los reporteros que habían estado pendiente desde dos días antes, debido a la revuelta que se armaba en esta cárcel, los presos fueron llevados en fila al aeropuerto que se ubica en el municipio de Huejotzingo para volar a diferentes partes del país.
El mensaje que se mandó a quienes desde afuera y adentro creían o creen que después del caso del bebé Tadeo lograrían arrinconar al gobierno de Barbosa para aumentar (más) sus privilegios en esta –mal llamada universidad– se equivocaron.
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Con estos traslados se demuestra que hay intenciones de aplicar mano dura contra quienes han hecho negocios millonarios desde este centro de reclusión, pues son millones de pesos los que circulaban aquí al mes con todo tipo de cobros que van desde los 50 pesos por visita, hasta 10 mil pesos mensuales por el uso de un teléfono inteligente.
Con esta medida, ¿el gobierno conseguirá terminar con el autogobierno que ha existido en este penal desde años atrás?, ¿qué garantiza que no surgirán nuevos grupos que se disputen el control de los millonarios negocios?, ¿cuánto tiempo pasará para que María del Rayo se venda o le metan miedo?
No lo sabemos. Ya el tiempo nos lo dirá.
Lo que sí es que, se da la impresión de que es el inicio de una serie de decisiones para ir corrigiendo lo que nunca debió descomponerse dentro de este Cereso, comenzando con aplicar paso a paso los protocolos de revisión, ya que en especial, un camión de pizzas entraba y salía de aquí como en su casa sin pasar por ninguna auditoría.
Se sospecha que este vehículo era usado para meter todo tipo de drogas e incluso, por aquí pudo haber ingresado el cadáver del bebé Tadeo.
Ojalá esos tiempos hayan llegado a su fin, porque toda la corrupción que ha girado entorno a este penal también ha afectado a miles de poblanos que han sido extorsionados desde este centro de delincuentes.