El senador Alejandro Armenta confirma lo que muchos nos imaginamos cuando mejoró su relación con el fallecido exgobernador Miguel Barbosa: que él era una de sus opciones por la gubernatura en la elección del 2024.
Esta fue una de sus confesiones en una entrevista que le realicé en su casa de gestión en Puebla el jueves 27 de julio.
— Llegó a platicar en algún momento con el fallecido exgobernador (Barbosa) sobre el 2024, que le pidiera que usted fuera apoyado , que ahora sí le tocara a usted?
—(Risas) Primero, yo no creo que ahora sí te toca (…) de ser así, ya me hubiera tocado, ya hace algunos años. Ya hubiera terminado mi sexenio hace muchos años.
No, no Elvia, más bien: sí llegamos a platicar del 2024, ¿y sabes qué?, en confianza, nada más que no se entere nadie. Aquí entre nos, sí le llegué a decir en Casa Aguayo: ‘gobernador, véame como su opción, aunque sea su última opción pero véanme como su opción’.
Armenta tuvo momentos de sinceridad, pues también contó lo que el fallecido exgobernador le respondió, en esa plática de reconciliación que tuvieron, después de la disputa que protagonizaron en 2019, en la pelea por la candidatura en Morena.
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“Me dijo el gobernador (Barbosa): ‘sí Armenta, sí eres una opción’. No me dijo ‘eres mi opción’, no me dijo ‘eres mi opción’, me dijo: ‘sí eres una opción Armenta. Sigue trabajando’”.
Todos recordamos que hubo un momento, en el último año de mandato de Miguel Barbosa en el que el senador ya no le disputaba ni cuestionaba nada. Incluso ya se le veía en los eventos públicos a diferencia de años atrás.
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Un personaje que fue clave en esa reconciliación fue Julio Huerta, entonces director en la Secretaría de Gobernación, pues fue él quien abrió agenda para que Barbosa recibiera a Armenta.
De ahí nació una relación, primero institucional y ahora de amistad, entre el senador y el exsecretario de Gobernación.
¿Se mantendrá esa relación si Armenta también se convierte en opción B del hoy gobernador Sergio Salomón Céspedes?
No perdamos de vista que el senador mantiene una excelente relación con el mandatario estatal y ha buscado de todas las formas ganarse su simpatía porque sabe que es un personaje que influirá mucho en la designación de candidato (o candidata) por la gubernatura de Puebla en la elección del 2024.
Armenta ha aprendido (así parece) a lo largo de estos años que confrontar antes de tiempo no es la opción.
Ha aprendido a ser prudente, va sorteando los golpes o señales que le mandan todos los días.
“Ya llegará en momento en el que esté en el tatami ( tapiz acolchado sobre el cual se practican deportes como el yudo, karate y otras artes marciales) y ahí sí, agárrense”, advirtió en esta entrevista.
Todos, al menos en Puebla, conocemos al Armenta rudo, el que reparte para todos, pero en estos momentos, vemos al senador buscando opciones para ganar ser él el candidato de Morena y no dejar pasar un sexenio más.
Dice confiar en la palabra del presidente en que se respetarán los resultados de la encuesta, aunque sabe que el nivel de conocimiento no es lo único que se tomará en cuenta. Hay otros factores.
