En los pasillos del Poder Judicial de Puebla hay un grupo, grupito diría yo, de cinco o seis personas (entre magistrados y jueces) conocido como ‘La perrada’ que ya no sabe a quién llorarle o rezarle para que regresen sus privilegios.
Desde que se cocinaba la reforma constitucional para acabar con los vicios que se arrastran en este poder, en el gobierno de Miguel Barbosa, empezaron a temblar y a confabular, solo que en ese entonces, no pudieron hacer nada para evitar que la iniciativa la aprobaran no solo con mayoría calificada sino por unanimidad.
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Hasta cierto punto puede ser normal que haya resistencia a los cambios en un trabajo, que de repente te cambien las reglas y el jefe, pero si eres una persona honesta, seguramente no te costará acomplarte y hacer equipo.
Sin embargo, en este caso hablamos de años de corrupción, de malas prácticas, de vender la justicia al mejor postor.
¿Quién no se ha enterado que los abogados compran a los magistrados para favorecer a sus clientes?, me atrevería a decir que todos. Todos hemos escuchado algunas de esas historias de corrupción, solo que pocos se atreven a evidenciar.
En muchas ocasiones, Barbosa advertía que habría resistencia porque muchas y muchos perderían sus privilegios, solo que ya no alcanzó a enterarse de los alcances que tendría esa reíngenería en el Poder Judicial. Se quedó con que Héctor Sánchez renunció a la magistratura y ya…
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La verdadera batalla ha iniciado, la grilla está a la orden del día, pues ven con recelo la llegada de Carlos Palafox y más que le dieron las facultades de ser el mandamás del Poder Judicial desde su posición de magistrado presidente del Consejo de la Judicatura.
Ahora sí, tienen ojos encima para vigilar sus malas prácticas y eso los enfureció porque, seguramente, adquirieron compromisos que no pueden cumplir.
Entre los abogados mencionan mucho el nombre de Elier, quien lleva 15 años como magistrado, y lo identifican como el líder de ‘La perrada’ que quiere armar revuelta.
Están sumados otros que se han vendido como muy honestos como José Montiel, cuya esposa, Rosa María Morales fue nombrada recientemente como directora del Centro de Justicia Alternativa.
Por cierto, la vieron entre los manifestantes de este 3 de abril en la plazuela principal del Poder Judicial, gritando “¡Gayosso, Gayosso!”.
Precisamente la recomendó la presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Margarita Gayosso para ese cargo, a pesar de que, se supone, con la nueva reforma, se acabaría también con el nepotismo.
¿Se dan cuenta de lo que hablamos?
Entre las y los manifestantes, hay que decirlo, hay trabajadores con el pecho sano que les recordaron que no les han aumentado el salario desde hace 20 años y se sumaron inocentemente, pero ahí también estuvieron los enviados directos de magistrados y jueces dispuestos a derrocar a Palafox.
Me cuentan que hasta algunos abogados acudieron, ¿qué tenían que hacer ahí?
Regresando sobre quiénes más integran esa “perrada”, también brinca el nombre del magistrado Ricardo Velázquez…pero, ya será para otra columna, porque el pleito con Palafox, quien lo sucedió en la Consejería Jurídica en el gobierno de Barbosa, es a muerte.
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