Siempre que habla de “sus niños” (como ella los llama cariñosamente), Gaby Bonilla lo hace con gran emoción. Como si fuera la madre de todas y todos ellos.
De entrada, los trabajadores de las casas de asistencia en el estado, cuentan que así la ven, y que esto se lo ha ganado en poco tiempo porque no es la típica primera dama que solo acompaña al gobernador a eventos sino que se preocupa y ocupa de proyectos para mejorar la calidad de vida de todos los menores que llegan aquí, la mayoría, rescatados de las violencias que vivían.
Una de sus grandes herencias a la próxima administración es la nueva Casa del Adolescente que se ubica en Cuautlancingo, la cual ya es habitada por menores de 13 a 17 años de edad, pero que por razones de veda electoral, será inaugurada después de la elección del 2 de junio.
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En un recorrido que encabezó la presidenta del Sistema Estatal DIF con directores y dueños de medios de comunicación este nueve de mayo, mostró las instalaciones y dio una breve explicación de todos los programas que se implementan aquí para una estancia digna a estas niñas y niños.
En otras entrevistas, el gobernador Sergio Salomón Céspedes ha pedido voltear a ver a estas casas para darse cuenta de la maldad que existe en la sociedad, pues aquí están los hijos violentados, abusados sexualmente o abandonados en la calle como ocurrió apenas el pasado 16 de abril con un pequeño de apenas dos años de edad, que dejaron tirado dentro de una maleta, en una calle de la colonia La Loma.
Ahí es donde entra el Sistema Estatal DIF en brindar protección a estos menores, por eso la importancia de que quien dirija sea una buena persona, alguien que los vea como sus hijos, pero no como esos papás maltratadores sino como aquellos que anteponen el bien de los niños y hacen lo que esté a su alcance para que estén bien físico y mentalmente.
Hablando únicamente de la Casa del Adolescente, la primera piedra se colocó apenas en agosto de 2023 y el inmueble ya está hasta habitado y de verdad que quedó espectacular.
Está dividido en dos secciones: el área de niñas y niños. Los dormitorios son muy dignos, cada uno cuenta con su espacio, además de un televisor para ver sus programas favoritos.
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Hay áreas para hacer ejercicio, jugar fútbol, básquetbol, pádel, entre otros deportes.
Además, tienen clases personalizadas. Maestros de la SEP acuden a atenderlos de acuerdo a su nivel de estudio y los preparan para que no pierdan ni un año escolar y cuando sean reinsertados ya sea con la familia extensa o en adopción, puedan continuar con sus estudios sin problema.
¿Y qué pasa para quienes llegan a cumplir los 18 años de edad y ya no pueden estar bajo la protección del SEDIF?
En todo eso ha pensado Gaby Bonilla y por primera vez, un gobierno construyó ocho departamentos en esta misma zona, con el fin de prestarlos a los jóvenes que egresen de la Casa del Adolescente y que no tengan absolutamente a nadie. Ningún familiar, nadie de quién apoyarse para enfrentar la vida.
¿No es extraordinario? Si de por sí para quienes tienen a sus papás y deciden salirse de casa para vivir la vida adulta es complicado, imagínense para alguien que ha vivido bajo la protección del estado y no tiene a nadie.
Qué gran labor esta que realiza Gaby Bonilla y ojalá la futura presidenta del patronato esté a la altura y dé continuidad a estos proyectos, por el bien de una mejor sociedad.
A sabiendas que queda poco de esta administración, Gaby está apurada para dejar lista la antigua Casa del Adolescente, para que sea ocupada como un centro para que los adolescentes aprendan de oficios para que cuando se vayan de aquí, cuenten con herramientas suficientes para encontrar un trabajo.
A partir de los 16 años, a estos menores también les están enseñando sobre finanzas para que cuando ganen un salario, sepan que se debe distribuir bien para sobrevivir.
Son muchas las historias que aquí habitan y que solo un buen gobierno puede lograr que se conviertan en ciudadanos de bien.