La última voluntad de Guillermo Plascencia, quien murió por causas naturales el pasado 18 de octubre, era ser cremado en Jalisco y que sus hijas conservaran sus cenizas; sin embargo, por un error, presuntamente, cometido por una empleada nueva de la funeraria, este último deseo no pudo ser cumplido.
“A una de mis hermanas que es un poco más curiosa, se le vino a la mente querer ver las cenizas de mi padre, y mi cuñado fue quien le abrió la cajita, y cuando la abre nos dimos cuenta que no había nada”, describió Tania Plascencia, una de las hijas del finado.
Lee: Crematorios y productores de ataúdes también están saturados en Ciudad de México
Agregó que “después de una hora nos hicieron meternos a una oficina, fue cuando nos dijeron que fue a través de una chica que era nueva y que estaba en capacitación”.
Al respecto, los trabajadores de la funeraria reconocieron que el error humano se dio por una trabajadora que se encontraba en capacitación.
Por @MTPNoticias
Crédito: El Heraldo
Foto: Ilustrativa
