Una mujer arrojó agua bendita a una pareja gay que se encontraba en las inmediaciones de una iglesia e intentó sin éxito que la policía los detuviera.
La mujer de la tercera edad acusó a los jóvenes de hacer actos “inmorales” en el templo, por lo que intentó sin éxito llamar a la Policía Municipal para que se los llevara detenidos.
En un video de poco más de dos minutos que fue difundido en las redes sociales este domingo ocho de enero, se observa a una mujer a las afueras del templo -del cual no se precisa la ubicación- discutiendo con una pareja de jóvenes que estaba sentada en una escalinata.
“Protégenos y con tu espada defiéndenos (…) lárguense o llamó al 911 para que se los lleven”, se le escucha decir a la mujer al tiempo de rociar a los jóvenes de agua haciendo la señal de la cruz.
Ante este hecho, uno de ellos le responde: “A la que se van a llevar, va a ser a usted”.
La mujer les dice: “Yo estoy con Dios”.
Y uno de los jóvenes le dice: “No, no se ve así” y agrega “malo es odiar, señora”.
¿Cómo fue la agresión a pareja gay en iglesia?
Tras mojarlos con agua bendita, la mujer llama desde su celular al número de emergencias y se le escucha decir: “no se quieren salir”.
Nuevamente, se dirige a los jóvenes y les señala: “¡que se retiren nada más! Que se vayan a abrazar a la calle, al hotel (…) hay tanto jardín que ya hizo aquí el gobernador y quieren estar aquí en la casa de Dios, esto es sacro”.
La mujer retoma su llamada y menciona que la zona es propiedad privada.
“¿Entonces ellos sí pueden entrar aquí a hacer sus actos inmorales? Si no se ha aprobado la ley, yo soy de provida y no se ha probado, hemos estado luchando contra eso, eso es de Satanás, el sexto mandamiento, la fornicación”, cuestiona la mujer a la operadora.
Insiste a la operadora que no se ha aprobado la ley para que las parejas homosexuales “sean libres de hacer actos sucios en el templo”.
“Y me parece que ni son mexicanos, son migrantes. No son de aquí, vienen de otros países, de depravados a enseñar inmoralidad a la juventud de aquí”, acusa.
Uno de los jóvenes se defiende y le dice a la mujer -que jamás se identificó- que solo se estaban abrazando.
“¡Estamos aquí en los escalones de la iglesia! Estoy con mi pareja, estamos abrazados y creo que no estamos haciendo ningún acto inmoral y la señora nos está ofendiendo diciéndonos jotos”, reveló.
