La pandemia de Covid-19 cambió por completo la forma en la que veíamos la vida desde aprender a estar en casa por largos periodos, hasta implementar medidas sanitarias con las cuales protegernos, y entre una larga lista de razones como las anteriores también destacan las afecciones que comenzaron a detonarse. En un principio fue común escuchar que las que más causaban preocupación eran las relacionados a la salud mental, pero así como la ansiedad y la depresión se hicieron presentes, los trastornos alimenticios también incrementaron.
A casi tres años del primer caso registrado de Covid-19, el mundo entero sigue luchando contra casos cada vez menos frecuentes y graves; sin embargo, se mantienen presentes otras preocupaciones que se acumularon durante este periodo. El claro ejemplo son las malas conductas alimenticias que pueden ocasionar múltiples y muy variadas consecuencias en el organismo, una de ellas es que afecta la salud sexual tanto de los hombres como de las mujeres.
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Bajo ese escenario, El Heraldo Digital conversó con la nutrióloga especializada en metabolismo clínico y dieta de aporte proteico, Jimena González, quien abordó la problemática en general, así como algunas de las principales afecciones en la salud sexual que puede detonarse por una mala alimentación y que van desde un mal funcionamiento en la tiroides, hasta dificultad para concebir; todos ellos prevenibles.
¿Cómo se relaciona la alimentación con la salud sexual durante la pandemia?
Como te hemos contado en otras ocasiones, la alimentación es la pieza clave para el correcto funcionamiento del organismo y los resultados se ven desde el interior hasta el exterior, pues una dieta completa y rica en todo tipo de nutrientes incluso puede beneficiar la apariencia del cabello, las uñas y la piel.
De ahí que los profesionales de la salud siempre recomienden a la población seguir un adecuado plan alimenticio según su estilo de vida y otros factores. Por supuesto, esto va a repercutir más allá del aspecto físico, pues la salud sexual también se verá mejorada sobre todo después de los estragos que dejó la pandemia de Covid-19.
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Según datos de la Universidad de Northumbria del Reino Unido, la llegada de la crisis sanitaria tuvo un impacto negativo sobre los trastornos alimentarios en 9 de cada 10 personas, una cifra alarmante y que impacta en la vida no solo de las personas adultas, sino también de las infancias. De acuerdo con la Unicef, durante el 2020 nuestro país presentó una crisis en la que “el 5.5% de los hogares presentan algún grado de inseguridad alimentaria; es decir, no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias mínimas durante un período prolongado”.
Para entender las cifras anteriores hay muchos factores para tomar en cuenta, tal y como explica Jimena González, la también CEO de Clínica Imagine, pues con la llegada de la pandemia las personas a nivel mundial se enfrentaron a estrés y miedo por la incertidumbre del panorama, además que al estar en confinamiento en casa, sin tanta actividad, muchas personas comenzaron a incrementar su ingesta calórica.
Con el paso del tiempo, lo anterior trae graves problemas de la salud ya que, como explica la fundadora de Clínica Image, la alimentación “se relaciona en todos los sentidos, va a repercutir en todo, en nuestra energía, nuestro día a día y en las ganas que le echamos a todo”; mientras que la relación con la salud sexual “repercute porque empieza a haber un desajuste hormonal, desde el sobrepeso, en la obesidad y hay un desajuste”, dijo.
“El simple hecho, por ejemplo, de comer de más, comer más de lo que podemos quemar, el exceso calórico nos va a repercutir en el momento que se empiece a ver ese desajuste, también hay una repercusión en las hormonas. Por lo mismo puede empezar a fallar la tiroides, a afectar también emocionalmente, elevar el cortisol que es la hormona del estrés; otra consecuencia que puede haber es la pérdida de libido”, agregó Jimena González en su conversación con este medio.
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Otros problemas frecuentes son una mala regulación de la testosterona y los estrógenos, debido a la deficiencia de vitamina B y hierro, además de llegar a causar problemas con la fertilidad y otras afecciones como la anemia, eso sin mencionar la larga lista de afecciones que se presentan con trastornos alimenticios como el Síndrome de Ovario Poliquístico.
“Los Trastornos de Conducta Alimentaria como bulimia y anorexia también crean algo denominado como amenorrea, la ausencia del periodo, y por consecuencia existen pocas posibilidades de un correcto desarrollo hormonal. El 90 por ciento de pacientes que se atienden en la clínica por problemas de conducta alimentaria y, que después de un tratamiento multidisciplinario con apoyo nutricional y emocional, logran tener una recuperación exitosa”.
Por supuesto, es importante señalar que todo esto no ha llegado a su fin, pues desde la visión de la experta, “la gente no se decide a retomar los buenos hábitos, como que se quedó ahí algo afectado tanto psicológica como emocionalmente”.
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Problemas de fertilidad, una de las consecuencias más graves de la mala alimentación
De acuerdo con la experta, cuando el cuerpo no recibe los nutrientes necesarios no sólo se pueden presentar los problemas anteriores, sino que incluso puede frustrar el deseo de muchas mujeres y sus parejas por concebir, ya sea porque la paciente tiene deficiencias nutricionales o trastornos de la conducta alimenticia, así como enfermedades crónicas como la obesidad.
“En fertilidad hay muchos temas, cuando la persona tiene mucho sobrepeso o al revés, en casos como de anorexia y bulimia está afectada la fertilidad y nos ha pasado muchas veces que las personas lo que empieza a cuidarse y suplementarse correctamente, quedan embarazadas es como que se relaciona directamente con el con la mala alimentación”.
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Y el escenario es el mismo para quienes buscan un embarazo con sus parejas, como para quienes recurren a la inseminación artificial e incluso al lograrse, la persona gestante puede tener mayores factores de riesgo a lo largo del embarazo o el parto.
¿Cómo enfrentar la problemática?
Entre la lista de los principales problemas relacionados a la salud sexual por una mala alimentación existen muchas enfermedades silenciosas, es decir, que en un inicio no suelen presentar síntomas de alerta y cuando se manifiestan pueden ser ignorados por los propios pacientes. La buena noticia, de acuerdo con Jimena González, es que todos se pueden atender de forma oportuna siguiendo algunas recomendaciones.
Ante un panorama en el que muchas personas buscan bajar de peso o implementar hábitos saludables, pero los abandonan sin haberlos cumplido o dejarlos sin concluir, la experta recomienda implementar varias técnicas con las cuales darle seguimiento a los pacientes. Para ello no sólo basta con mejorar la dieta, sino también un seguimiento psicológico.
“Se trata de formar un equipo multidisciplinario para poder atacar todos los problemas y buscar las herramientas que nos ayuden a hacer ese verdadero cambio de vida con psicología, ejercicios, técnicas y herramientas para tu día a día, con coaching para ver las emociones, con la nutrición, con la evaluación real, o sea, exámenes de laboratorio. Entonces lo que tratas es de atacar todos los temas para tratar de lograr ese cambio”.
En lo que respecta a la alimentación que es una de las principales razones por las que se pueden llegar a afectar la salud sexual, también es importante cuidar que se come. En ese sentido, Jimena González recuerda que en la dieta diaria no pueden faltar las verduras y frutas de temporada, las carnes magras, el huevo y evitar las grasas saturadas.
Crédito: El Heraldo de México
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