Ya quedan pocos días para el inicio del ciclo escolar 2022 – 2023 en México, que será el próximo 29 de agosto, y miles de padres y madres de familia realizan sus recorridos por papelerías y supermercados para surtir las listas de útiles escolares, esto genera muchos gastos y hay familias que ignoran que éstos puedan acortarse tan solo reciclando.
Y es que para muchos papás es más fácil llevar la lista y pedir que sea surtida por completo pero si se hace una revisión minuciosa del material que quedó del ciclo escolar pasado podrían encontrarse con útiles en buen y en excelente estado.
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Es más, ante el incremento en el precio de los útiles escolares -producto de la inflación en México- el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a nivel nacional, Ricardo Sheffield Padilla, recomendó en días pasados que éstos se reciclen y afirmó que ninguna institución o autoridad educativa puede obligar a los padres a comprar marcas determinadas de útiles escolares.
Pero no todos los útiles escolares son reciclables y los que sí califican en esa categoría deberán estar al menos en buen estado. Checa estos tips que ha emitido ese organismo y que MTP Noticias recopiló para ti.
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¿Qué útiles escolares se pueden reciclar y cómo detectarlos?
En sus recomendaciones general para la compra de útiles escolares, la Profeco apoya el reciclaje de éstos remarcando que especialmente los siguientes pueden ser reciclados:
-Lápices de colores
-Bolígrafos o plumas
–Borradores
–Uniformes
-Mochilas
–Loncheras
–Libros (en algunos casos)
En general, los insumos de papelería como paquetes de hojas, cartulinas, o material específico que será empleado a lo largo del ciclo escolar no puede ser reciclado pues debe entregarse a las maestras o coordinadores de grupos por paquete.
En el caso de los lápices de colores, bolígrafos o plumas así como borradores, el criterio de reciclaje es que éstos tengan más de media vida útil, es decir, que aunque hayan sido ya utilizados no se encuentren rotos y que tengan suficiente tinta o tamaño dependiendo si es lápiz o bolígrafo, para seguir siendo empleados.
En los uniformes, si al estudiante continúa quedándole cómodo, no ajustado ni corto, puede ser utilizado nuevamente. También si éste no presenta roturas califica para reciclaje.
Para el caso de mochilas y loncheras éstas no son parte de las listas de útiles escolares y si soportan el peso del material y no están rotas o muy desgastadas, no deben ser compradas cada año a menos que así lo deseen y puedan hacerlo los padres de familia.
Los libros se recomienda su reciclaje si están completos y no tienen demasiadas anotaciones, por ejemplo, los textos de lecturas para materias como español o historia (que no contengan ejercicios a resolver) o diccionarios pueden ser reutilizados.