Durante la vacunación contra la COVID-19, han denunciado decenas de casos en todo el mundo en los que acusan al personal médico de inyectar con jeringas vacías o aplicar “vacunas” falsas, y ahora en Alemania culpan a una enfermera de cambiar el biológico por solución salina.
Sven Ambrosy, administrador del Distrito de Frisia informó que al menos unas 8 mil 600 personas habrían recibido agua con sal, en lugar de la dosis contra la COVID-19.
Por lo anterior, autoridades hicieron un llamado a todos los que acudieron al Centro de Vacunación Roffhausen, entre el 5 de marzo y el 20 de abril, a que se apliquen otra vacuna.
Investigaciones de la policía local involucran a una enfermera y señalan que las personas sólo habrían recibido solución salina, la cual no tiene efectos para la salud.
“Que tengamos que lanzar este llamado me afecta mucho, porque muchos de nuestros ciudadanos no tienen ahora la vacuna que querían, que les correspondía. Por eso ahora lo importante para nosotros es informar a estas personas, responder a sus preguntas y ofrecer la mayor vacunación. Por eso pido a todos los ciudadanos que se pongan en contacto con nosotros si recibieron una vacuna durante el período señalado”, dijo Sven Ambrosy.
Las personas afectadas serán contactadas a través de correo electrónico, o podrán solicitar una cita para su vacuna anticovid también se estableció un teléfono informativo para cualquier consulta.
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Alistan nueva estrategia de vacunación
Desde este miércoles, Alemania centra en los no vacunados su estrategia contra la pandemia ante el descenso del ritmo de inmunización y el repunte de los casos, que anticipan la cuarta ola.
En los próximos días entrarán en vigor una serie de medidas, principalmente incentivos a la vacunación y restricciones para quienes no cuenten con el esquema completo, acordados por la canciller alemana, Angela Merkel, y los jefes de gobierno de los 16 estados.
“Todos los completamente vacunados y recuperados (de la enfermedad) apenas contribuyen a la evolución de la pandemia y no tienen por qué vivir con algunas restricciones”, argumentó en una rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert.
Entre las nuevas medidas destaca la decisión de que el Estado deje de costear a partir del 11 de octubre los test de coronavirus para las personas no vacunadas, cuando hasta el momento eran gratuitos, algo que excluye a los menores de 18 años y a las personas con contraindicaciones médicas.
Por @MTPNoticias
Crédito: Radio Fórmula
