Sobre el operativo en Culiacán, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que no hay ninguna mala fe, mucho menos intento de conspiración.
“No hay ningún indicio de que se conspire en contra del gobierno. Hay un equipo que desde hace tiempo se ocupa de operativos, están acreditados en la Secretaría de la Defensa y se venían haciendo operaciones, sin problema hasta que se toparon con el tema de Culiacán, pero no hay nada de lo institucional”.
Afirmó que hay una nueva forma de combatir la delincuencia organizada, a través de la inteligencia y no la fuerza.
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“Que no haya ese afán autoritario, fascistoide que prevalecía, de querer exterminar, acabar con el contrario. Sino que cuidemos la vida de todos y al mismo tiempo se garantice la paz y la tranquilidad”.
Sobre el caso de Ovidio Guzmán, López Obrador afirmó que se mantienen los acuerdos de extradición. “Tiene que continuar todo lo que está en curso. No se cancela nada. Se mantienen los acuerdos de extradición”.
Rechazó que se haya disfrazado de militar a Ovidio Guzmán López para liberarlo, como se mostró en una imagen difundida en un medio nacional.
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El general Luis Cresencio Sandoval, secretario de Defensa Nacional, confirmó que durante el operativo en Culiacán, militares recibieron amenazas a familiares e instalaciones.
Cresencio Sandoval señaló que el 17 de octubre se actuó de día porque a las 14:00, una hora antes, se ubicó a Ovidio Guzmán en el inmueble donde ocurrió su detención, por lo que decidieron iniciar el operativo.
Aclaró que no fue un error que la Guardia Nacional no haya llegado al punto que le correspondía tras lo planeado en el operativo, puesto que ellos fueron agredidos antes de llegar al sitio.
Reveló que Juan José Verde Montes fue el encargado del operativo contra Ovidio Guzmán en Sinaloa. Detalló que el hijo del Chapo fue dejado en el punto donde se originó la detención.
Crédito: ADN 40