60 por ciento de los policías de barrio que el ayuntamiento convocó para certificarlos tiene antecedentes penales, reveló el director de Seguridad Pública Municipal, David Hernández Pérez, quien explicó que un porcentaje de ellos ni siquiera acudió a la valoración.
La selección se hizo con el objetivo de realizar un trabajo coordinado entre la Policía Municipal y esos guardias, aun cuando no son parte de la estructura municipal, ya que su trabajo es importante porque pueden ahora tener contacto más estrecho con el ayuntamiento y alertar sobre la presencia delictiva, según lo que señaló el director de gobernación, Aurelio Ramírez Hernández, cuando anunció que se realizaría esa certificación.
Fueron 130 los elementos convocados para la primera selección, pero el 30 por ciento ni siquiera se presentó a la evaluación, según lo que dijo David Hernández, sabían que no iban a pasar la prueba porque su historial no está limpio.
El director explicó que al revisar los datos de cada policía se encontró con que el 40 por ciento de esos 130 convocados cuenta con antecedentes penales, los delitos son diversos, algunos tienen en su haber robos a casa habitación, robo de vehículos o actos contra la salud, todo lo cual impide que se les considere para desempeñar labores de seguridad pública.
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Por lo que corresponde a las unidades en las cuales se desplazan esos policías, resaltó que ninguna de ellas se encuentra ilegal, todas cumplen con los requisitos y los guardas de barrio demostraron que cuentan con los documentos en regla.
Esos policías van casa por casa durante los fines de semana para solicitar a la población de las zonas donde cuidan que les apoyen con un donativo económico, lo cual indica que tiene la posibilidad de conocer el tipo de vivienda, así como los integrantes de cada familia, su estado de salud, edad y género, datos que pueden ser utilizados de forma indebida, por lo tanto se necesita tener la absoluta certeza, por parte de la ciudadanía, de que se trata de personas confiables.
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Quienes lograron pasar la revisión cuentan ahora con una credencial que les identifica, además de que se asignó un número de serie para sus motocicletas y cascos, mismos que portan en un lugar visible para la ciudadanía, explicó Hernández Pérez.
Todo ello se hizo con el objetivo de que las personas puedan identificar a sus vigilantes de barrio e incluso reportarlos a las autoridades en caso de que incurran en alguna ilegalidad, para lo cual solo basta con proporcionar el número asignado.
Crédito: La Jornada de Oriente
Foto: Archivo/ Ilustrativa