Desde hace cuatro años, el señor Guadalupe Carpinteyro Uvera ha gastado más de 40 mil pesos en trámites legales como parte de su proceso para conseguir la pensión del IMSS, la cual le han negado por diversas anomalías.
En entrevista al exterior del Hospital de San José, reveló que en 2019 inició su proceso para ser pensionado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); sin embargo, le dijeron que sólo había cotizado desde hace 10 años.
Ante esto, inició varios juicios para recibir su pensión, pues dijo que él trabajó en el sector de la construcción con prestaciones, pero de acuerdo al IMSS, los años que se dedicó a esto jamás cotizó con ellos.
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Fue hasta que trabajó en tiendas de conveniencia que comenzó a cotizar ante el Seguro Social, por lo que de acuerdo al personal administrativo, solo trabajó 10 años.
“Nada más aparecieron los cinco años que estuve en México y me vine después del temblor del 85 y empecé a trabajar en la tienda de Oxxos y casetas telefónicas, esas son las que aparecían (…) yo pienso que arriba de unos 40 mil (han gastado)”, informó el señor.
Guadalupe contó que empezó a cotizar desde los 14 años que obtuvo su primer trabajo y dejó de trabajar a los 69 años y desde entonces no recibe su pensión.
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Guadalupe Carpinteyro requiere una operación del ojo pero no está afiliado ni pensionado del IMSS
El señor no cuenta con ninguna enfermedad degenerativa, sin embargo, en su ojo izquierdo tiene su retina pegada al ojo, por lo que requiere una operación.
En una clínica privada le dijeron que esta operación costaba más de 23 mil pesos, dinero que no tiene, pero tampoco puede acudir al IMSS porque ya lo dieron de baja en el sistema.
Ante esto, pidió que le den su pensión para empezar a juntar el dinero que necesita y practicarse su cirugía para no perder su ojo, pues en caso de no realizársela, perderá al 100 por ciento su vista.
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Sin embargo, el IMSS se ha negado a incluirlo al padrón de nómina de pensiónados, pues le justificaron que por años estuvo registrado a otro nombre y los datos no coinciden, por lo que es imposible que le den su apoyo.
Guadalupe no es el único que está en esta situación, pues Ángel Pinto, de 69 años, está en la misma situación, pero él está grave, debido a que tiene diabetes en un grado avanzado, lo que en ocasiones le imposibilita acudir a los procesos.
Por Jacqueline Steffanoni/ @jacquelinesteff
