Ícono del sitio MTP Noticias

Estefany, niña desaparecida en Tehuacán, estaba en cautiverio en Iztapalapa

Estefany, nina desaparecida en Tehuacan, estaba en cautiverio en Iztapalapa

Foto: Especial MTP

A Estefany Esmeralda de 11 años de edad, originaria de Tehuacán, Puebla, se la llevó con engaños un hombre de 29 años de edad y la mantuvo cautiva durante 72 días en una vivienda en Iztapalapa, Estado de México.

Lee: Mónica Dossetti: ¿quién es y qué enfermedad padece la actriz estrangulada por su hermano? 

¿Abusaron sexualmente de la menor de edad?

La menor que se encontraba el pasado 30 de abril al cuidado de su abuelita, una mujer de más de 70 años de edad, cuando José Manuel se la llevó con engaños para abusar sexualmente de ella e inducirla a las drogas.

Familiares dijeron a medios locales que Marco Antonio, padre de la menor, la buscó por sus propios medios y fue gracias a una llamada anónima que le dijeron dónde tenían cautiva a su hija y la encontró este martes 12 de julio.

El hombre dio aviso a la policía y lograron detener a José Manuel, a quien ya había denunciado en Casa de Justicia de Tehuacán por llevarse a la menor, a quien conoció por una amiga en una convivencia de un grupo de alcohólicos anónimos.

Foto: Especial MTP

Recomendamos: Así fue la balacera con armas largas que paralizó la México-Cuernavaca 

Un recuento de la desaparición de Estefany Esmeralda

Estefany Esmeralda desapareció el pasado 30 de abril en Tehuacán, después de cenar en el puesto de tacos de su abuela, quien la cuidaba desde hace 5 años, tras la muerte de su madre.

La mujer comenzó a sospechar de José Manuel, con quien la menor sostenía conversaciones vía celular. Pues la última vez que vio a la menor, estaba usando un celular de modelo atrasado.

Ahora esperan que se encarcele a este hombre por lo que hizo, para que no dañe a nadie más. Mientras que a la menor recibirá apoyo psicológico y asistencia por las afectaciones que presenta.

Sugerimos: El desafortunado mensaje con el que Adame defiende a feminicida de Yrma Lydya

Por Alfredo Ramírez

Salir de la versión móvil