Con un brazalete para monitorear sus movimientos, está de regreso a Puebla, en su casa de Xilotzingo, el exgobernador, Mario Marín Torres, desde donde seguirá enfrentando su juicio por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho.
En medio de un convoy de la Guardia Nacional que lo trasladó del penal del Altiplano que se ubica en el Estado de México, el conocido “góber precioso” arribó alrededor de las 4:00 de la mañana, de este miércoles 14 de agosto de 2024, al domicilio en donde seguirá en prisión.
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Se le vio con una playera tipo polo, color negro y un pantalón oscuro. Desde la parte trasera de una camioneta blanca tipo Van, se asomó hacia los reporteros que hicieron guardia toda la noche para esperar su llegada.
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A Marín se le veía tranquilo, incluso sonriente de a ratos, después de pasar tres años y medio en una cárcel, pues fue detenido en Acapulco, Guerrero el 3 de febrero de 2021.
Primero pasó sus días y noches en una cárcel en Cancún, Quintana Roo, entidad en donde fue denunciado, y después fue trasladado en 2023 al penal de máxima seguridad del Altiplano.
Durante este tiempo, sus abogados dieron una batalla legal hasta conseguir que el sábado 10 de agosto, la jueza Angélica del Carmen Ortuño autorizara cambio de medidas cautelares que le permitieron dejar la cárcel.
La juzgadora consideró que Marín no representa riesgo de fuga pues está enfermo por lo que determinó que puede seguir su proceso en su casa en Xilotzingo en la ciudad de Puebla, en donde se le vigilará con un brazalete.
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Le retuvieron su pasaporte y visa para evitar que huya del país, además de dejar una garantía de 100 mil pesos.
Con brazalete, Mario Marín ya está en prisión domiciliaria: ¿por qué terminó en la cárcel?
La historia que llevó a Mario Marín caer en desgracia inició hace 19 años y hasta la fecha, aún sigue vigente en medios nacionales e incluso internacionales.
Todo inició el 15 de diciembre de 2005, tan solo diez meses después de que había rendido protesta como gobernador de Puebla.
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Cuando ordenó detener a la periodista Lydia Cacho, debido a que su amigo, el empresario mezclillero Kamel Nacif la denunció por los delitos de calumnia y difamación.
Después de que ella lo mencionara en su libro ‘Los Demonios del Edén’, por supuestamente formar parte de una red de pornografía infantil.
En el trayecto, los agentes judiciales comandados por el entonces director de la Policía Judicial, Adolfo Karam, presuntamente torturaron física y psicológicamente a la periodista.
Después de quedar libre dos días después, por la presión mediática que se presentó, ella contrademandó, a Marín, Karam y los policías.
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A Karam también lo detuvieron, el 13 de julio de 2023, pero quedó libre hace una semana (el seis de agosto de 2024), días antes de que determinara la jueza que Marín también debe seguir su proceso en su casa.
Lydia Cacho impugnó la resolución del caso pero mientras se resuelve, Marín ya está de regreso a Puebla, pero en prisión domiciliaria.
