Un accidente de tránsito en 2011 provocó que Rosalío Ríos perdiera una parte de su pierna y desde entonces ha pasado por un largo proceso que lo llevó a la amputación total de extremidad. Hoy una prótesis otorgada por el DIF Puebla es una nueva oportunidad de vida.
Este miércoles 26 de junio, Rosalío acudió a la entrega de 40 prótesis por parte de la presidenta honoraria del DIF estatal, Gabriela Bonilla.
En entrevista para MTP Noticias, contó que en 2011 viajaba en transporte público cuando tuvo un accidente, lo que provocó que le amputaran la pierna hasta la rodilla.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pagó la prótesis que le colocaron pero en el 2012 tuvo otro accidente que también le desprendió el aparato ortopédico que le colocaron de nueva cuenta.
“Yo en 2011 sufrí un accidente de autobús, se me aflojó la rodilla, entonces me hicieron una operación, me pusieron una prótesis interna, en 2012 tuve otro accidente y se me aflojó la prótesis que me habían puesto”, narró Rosalío.
Su vida continuó normal hasta que en 2020 le detectaron una infección por la cual le tuvieron que amputar el resto de la pierna. En esta ocasión el IMSS ya no pagó la nueva prótesis.
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Ya en el 2022, aún con Miguel Barbosa como gobernador, inició el proceso; sin embargo, la muerte del mandatario retrasó la ayuda.
Pero la actual administración, encabezada por Sergio Salomón Céspedes, lo atendió rápido para ayudar a mejorar su calidad de vida.
“Después de tanto tiempo de tener el espaciador me generó una infección, entonces esa infección me carcomió el hueso (…) me operaron en el 21 y me quitaron la pierna”, explicó Rosalío.
Aproximadamente tardó medio año para recibir el apoyo, el cual considera que a sus 65 años lo ayudará a sentirse productivo de nueva cuenta y regresar a ser panadero.
A los 20 años perdió la pierna, con su nueva prótesis del DIF Puebla podrá jugar con sus hijos
Hace 19 años, José Calvo perdió su pierna a causa de un accidente de trabajo, lo que afectó su vida laboral y posteriormente la familiar.
Cuando él tenía 20 años, perdió su pierna para salvar su vida, y todo este tiempo vivió únicamente con su extremidad izquierda debido a que las prótesis costaban más de 50 mil pesos.
“Fue un accidente de trabajo hace 19 años, ha sido un poco difícil no tener una prótesis pero ahorita gracias a una amiga que desde el DIF estatal y a la presidenta municipal ya hay apoyos que no había antes o que nos costaba mucho, para conseguir una prótesis nos cuesta arriba de 50 mil pesos”, narró José Calvo.
Años después, empezó a formar una familia pero siempre fue complicado para él jugar con ellos o practicar deportes.
Hace unos meses, una amiga suya le comentó sobre el programa del DIF para otorgar prótesis y se inscribió únicamente con su INE y expediente médico.
Al aprobarse su solicitud lo canalizaron a la Clínica del DIF para evaluar su situación y hacerle una prótesis a su medida y en cuestión de cuatro meses la recibió.
Para él ha sido complicado adaptarse a su nueva pierna, pero sigue adelante para recuperar su vida y jugar con sus hijos sin ningún impedimento.
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Agradeció que el gobierno actual le haya brindado las facilidades para poder retomar sus actividades sin ponerle trabas ni discriminarlo.
Guillermo Cuellar perdió la pierna a causa de la diabetes, hoy puede volver a caminar
Hace 20 años, Guillermo Cuellar fue diagnosticado con diabetes, enfermedad que se complicó en 2023 debido a que le apareció una úlcera.
Debido a lo avanzada que estaba, tuvieron que amputarle su pierna izquierda para no poner en riesgo su vida.
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Meses después cotizó prótesis para poder caminar, sin embargo, los costos iban desde los 70 mil pesos, un precio difícil de pagar.
Después se enteró del programa de prótesis del DIF Puebla y acudió para solicitar el apoyo, el cual consideró fue rápido y muy bueno por parte del personal.
“Tengo un año y medio con la amputación de la pierna, prácticamente para mi fue muy fácil, hice mi trámite directamente en el DIF y pues la ayuda fue muy rápida y pues muy buena atención, todo muy bien”, narró Guillermo.
El primero paso fue acudir a rehabilitación y después acudió a tratamiento. También a actividad física para después sacarle las medidas de su pierna y hacer la prótesis.
En primera instancia le dieron un prototipo para empezar a adaptarse y en las próximas semanas le darán su prótesis final que usará por los próximos años.
Señaló que con esto recuperará parte de sus actividades diarias para rehacer su vida con menos dificultades.
Por Jacqueline Steffanoni/ @jacquelinesteff
