Con 69 votos a favor y 53 en contra, el Pleno del Senado avaló la reforma electoral, la cual se prevé que regrese a la Cámara de Diputados para su análisis y votación.
El líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, votó en contra del Plan B del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues afirmó que algunos artículos atentan contra la Constitución, además presentó 339 reservas en lo particular.
El INE sí se toca, fue la consigna de Morena y aliados que aplicaron la aplanadora para aprobar en lo general el denominado Plan B de López Obrador.
La oposición (PAN, PRI, PRD, MC y Grupo Plural), enfundada en playeras con la leyenda “El INE no se toca”, no pudo frenar la modificación a seis leyes electorales y del Poder Judicial Federal, pero anunciaron que acudirán a la Suprema Corte a interponer una acción de inconstitucionalidad, ya que acusaron que el gobierno federal busca debilitar al Instituto Nacional Electoral (INE) y modificar las reglas del juego para beneficiar a sus aspirantes a la presidencia de la República rumbo al 2024.
“No necesitamos una reforma para ganarles, hemos ganado con estas reglas electorales y les vamos a volver a ganar el próximo año y en 2024”, reviró el vocero de Morena, César Cravioto.
No sólo la oposición tachó de inconstitucional la reforma, también el líder de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, presentó un voto particular en contra del Plan B, bajo el argumento de que algunas modificaciones se podrían alejar de los principios constitucionales.
Entre algunos puntos polémicos avalados están la reducción de estructura administrativa del INE, compactar estructuras de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), además consejeros y magistrados no ganarán más que el titular del Ejecutivo Federal.
También se restringe las facultades del INE de sancionar cuando le corresponda a otras autoridades, elimina los fideicomisos del INE y las autoridades electorales no podrán reducir más del 25 por ciento el presupuesto de partidos políticos en sanciones, multas o descuentos.
Incluso se prohíbe al INE ejercer su autonomía presupuestaria, se elimina la sala Regional Especializada y se debilitan las juntas distritales al despedir al menos mil 200 trabajadores.
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Senado da luz verde a reforma que favorece la chiquillada
Morena y aliados en el Senado votaron a favor de una reforma que beneficia a los partidos políticos que tienen menos votos en las elecciones.
Dentro de la discusión en lo particular de la reforma electoral en el Pleno del Senado, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) propuso una reforma para que los partidos políticos puedan firmar candidaturas comunes y que en las boletas electorales aparezcan todos los partidos que firman esos convenios en un mismo recuadro.
Los partidos que firman esas candidaturas comunes, previo a las elecciones, realizan convenios de distribución de votos, lo cual podría beneficiar a los partidos políticos que tengan menos sufragios.
El senador Israel Zamora detalló que no es una transferencia de votos, pero sí una distribución de votos que se firman antes de las elecciones.
La modificación se avaló con 58 votos a favor y 49 en contra.
“Dijo que los partidos políticos son entes de interés público y conducto por los cuales, se accede al ejercicio del poder público. La propuesta consiste en que se reconozca el derecho de los partidos políticos para promover candidaturas comunes”, indicó.
Detalló que dicha figura permitirá a la ciudadanía saber que su voto se dirigirá a un partido en concreto, garantizando la certeza, objetividad y autenticidad del voto. Además, argumentó que varias entidades tienen vigente, en sus legislaciones, las candidaturas comunes.
Sin embargo, el senador del Grupo Parlamentario, Emilio Álvarez Icaza, sostuvo que es un mecanismo inconstitucional y “de prostitución electoral” porque hay prerrogativas de por medio.
“Es el pago de favores para que el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) voten por la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador. Es una respiración artificial para los partidos que les llaman chiquillada”, expuso.
Afirmó que eso es un fraude legalizado, el cual el presidente Andrés Manuel López Obrador no propuso e incluso criticó.
“Se llama abuso de poder”, indicó Álvarez Icaza.
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Crédito: Heraldo de México
