Un mexicano no se puede llamar a sí mismo así, si nunca probó al menos una vez en su vida los chapulines, un platillo que sin duda alguna forma parte de la exótica gastronomía que tiene el país a lo largo y ancho de su territorio.
Y es que es sumamente común ver a los vendedores de chapulines en todas partes, tanto en mercados como en los cruceros, por lo que es inevitable no saber de la existencia de esta botana que, al menos la mayoría, considera una delicia de la naturaleza.
El origen de este exótico platillo en México
El origen de los chapulines como comida es una tradición ancestral, pues los primeros registros indican que los humanos de este territorio los consumían desde hace poco más de 3 mil años, por lo que no es nada nuevo.
Se dice que los zapotecos, mixtecos y mayas los integraron a su dieta primeramente como remedio para enfermedades digestivas, respiratorias, nerviosas, circulatorias y óseas, pero más tarde los comían por placer.
Incluso existe una hazaña que refleja la importancia de estos seres saltarines para las antiguas civilizaciones, pues en la Tira de la Peregrinación o Códice Boturini se ilustra un viaje desde Aztlán hasta Valle de México y ahí se puede observar un jeroglífico del primer sitio al que llegaron los mexicas.
El dibujo es de un cerro con un chapulín en su cima, el cual se le nombró Chapultepec, que significa ‘en el cerro del chapulín‘. Fue en ese mismo lugar que mexicas se establecieron y una de las tantas razones se debió a que supuestamente ahí abundaron un sinfín de ejemplares de esta especie.
En el siglo XVI, durante la época de la conquista, los chapulines se vendían como comida en el mercado de Tlatelolco, es decir, ya no solo formaron parte de la comida mexicana, sino que también empezaron a ser moneda de cambio, algo que se volvió costumbre.
Ventajas y beneficios de comer Chapulines en México
Los chapulines se crían especialmente para que la gente los consuma, así como con los escamoles, vinguitos, chinicuiles y acociles, por lo que en México existen un sinfín de lugares que se dedican a esta actividad.
Según los nutriólogos, una tercera parte de los insectos que se conocen son comestibles; no obstante, aunque se encuentran muy fácilmente y en grandes cantidades, en algunos municipios son poco populares.
Entre sus beneficios para el organismo al consumir estos insectos se encontró que contienen entre el 60 y 70 por ciento de proteínas de buena calidad, pueden ser igual o más nutritivos que la carne de res, pollo o cerdo.
Tan solo 100 gramos de carne de res contienen entre 54 y 57 por ciento de proteínas, mientras que 100 gramos de chapulines contienen entre 62 a 75 por ciento de las mismas vitaminas, por lo que estos insectos son una excelente opción para complementar una dieta equilibrada.
Debido a su popular y exótico sabor se han elaborado diferentes productos a base de ellos, tales como salsas, salchichas, botanas, así como el hecho de que también se les utiliza como complementos en ciertos guisados.
Por si lo anterior no fuera suficiente, la posibilidad de llevarlos a la mesa es mayor para casi todos los mexicanos, debido a que su precio es aproximadamente 50 por ciento menor al de la carne de res.
Además de su alto contenido en proteína, otros beneficios de los chapulines son:
- Cuidan del sistema nervioso, pues son ricos en vitaminas B1 y B12
- Son buenos para la digestión al contener mucha fibra
- Dan energía, incluso más que los cereales
- Ayudan a controlar la presión porque contienen zinc y magnesio
- Combaten problemas cardiovasculares
Por Irving Sánchez / @irvingsannz
