El “legítimo” Consejo Estatal de Morena acusó que el partido se encuentra secuestrado por el destituido dirigente estatal Edgar Garmendia de los Santos y el no reconocido delegado Carlos Evangelista Aniceto, por lo que desconocieron las candidaturas impuestas por la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) al ser “antidemocráticas, antipopulares y de franco desprecio a la militancia”.
A través de un desplegado firmado por 81 consejeros y 7 integrantes del recién nombrado Comité Ejecutivo Estatal de Morena, manifestaron su desprecio por el proceso de designación de candidaturas, al tacharlos de opacos y autoritarios, sin hacer caso a la convocatoria establecida por el organismo.
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Entre los firmantes se encuentran el aspirante a la alcaldía de Puebla, Gabriel Biestro Medinilla; Eusebio Aguilar Torres, Edson Armando Cortés Contreras, Carlos Alberto Figueroa Ibarra, Eduardo Arturo Carreño Ortiz, Rafaela Vianey García Romero; así como los integrantes del Comité impuesto Mario Bracamonte González y Eduardo Arturo Carreño Ortiz
Esto después de que Edgar Garmendia declaró que la encuestas no habían sido consideradas como el único parámetro para la designación de encuestas, sino que hubo una valoración de los perfiles por parte de los integrantes del CNE, quienes terminaron decidiendo a los candidatos.
“Han perdido toda autoridad moral, que es la auténtica y verdadera, puesto que han despreciado a la militancia, han favorecido a familiares, amigos y parciales de grupo, facción o secta, han comerciado con los puestos de elección popular, los han ofertado y concedido a enemigos de los principios más caros a nuestro movimiento y partido, han mentido y han traicionado de forma vil a quienes se deben, en cumplimiento de un grosero pragmatismo y de una vulgar ambición”, cita el desplegado.
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Por esta razón los suscritos, no reconocieron a ninguno de los candidatos a presidentes municipales, exigiendo a la cúpula del partido revocar y reponer el proceso.
“No seremos cómplices de la inmoralidad y de la corrupción, y tal como lo ha firmado nuestro líder moral, que preferimos perder en una contienda que vender nuestras conciencias y traicionar nuestros principios”, cita el desplegado.