Divididas se mostraron mujeres panistas en Puebla, luego de que el Comité Ejecutivo Nacional reservó para una mujer la dirigencia estatal del partido, lo cual favorece a las aspiraciones de reelección de la actual presidenta Genoveva Huerta.
En conferencias de prensa por separado, este domingo el grupo de Ana Teresa Aranda se pronunció por la salida de Genoveva Huerta y el de Mónica Rodríguez y Carolina Beauregard celebraron la paridad de género.
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Ana Teresa Aranda, quien es cercana a Eduardo Rivera, se pronunció porque participen hombres en la renovación de la dirigencia estatal, y respaldó las aspiraciones de Marcos Castro.
“El interés del partido tiene que estar por encima de los intereses personales, es que queremos salvar al PAN precisamente de una dirigencia como la que está sufriendo”, dijo Ana Tere Arandaz, diputada federal electa.
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Por el contrario, las diputadas electas Carolina Beauregard y Mónica Rodríguez Della Vecchia celebraron la decisión del líder nacional del PAN, Marko Cortés, por dejar la dirigencia estatal a una mujer.
Acompañadas de regidoras y consejeras de su partido aseguraron que esta decisión es un parteaguas en la vida política del país.
“Las mujeres panistas debemos perder el miedo y decir sí quiero y sí puedo”, dijo Mónica Rodríguez Della Vecchia.
