La titular de la Auditoría Superior del Estado de Puebla (ASE), Amanda Gómez Nava se excusó de la revisión de la cuenta pública del Gobierno del Estado y la Función Pública del 2021 y 2022, de la que formó parte; por lo que la fiscalización de la misma será encargo de la Auditoría Forense.
En un documento publicado en el Periódico Oficial del Estado, la nueva auditora expone que al haber formado parte de la gestión estatal, el revisar las cuentas públicas de las que formó parte, podría hacerla incurrir en un conflicto de interés.
Ante ello, es necesario que se excuse del conocimiento y participación de la revisión al haber participado como Secretaría de la Función Pública desde noviembre del 2020 hasta mayo del 2022, por lo que se debe delegar la fiscalización estatal a otra área de la ASE.
Lee: Reestructura Amanda Gómez Nava la ASE Puebla y pide más dinero para operar
Para ello se delegará la responsabilidad de la cuenta pública del 2021 del Gobierno estatal a la Auditoría Especial Forense de la ASE, a fin de que se haga una revisión imparcial y en la que no existan conflictos de interés.
“En mi carácter de Titular de esta Entidad Fiscalizadora me excuso para conocer y participar de cualquier forma de aquéllos asuntos en los que tuve conocimiento y/o participación en mi carácter de Titular de la Secretaría de la Función Pública del Estado de Puebla (…) encomendado la atención, tramitación y resolución total de los mismos, a la Persona Titular de la Auditoría Especial Forense de este Ente Fiscalizador”, detalla en el documento.
Sugerimos: Amanda Gómez Nava es la nueva auditora de Puebla; fue elegida con 34 votos
Esta delegación de responsabilidades estará vigente desde este 1 de junio hasta que se emita un nuevo documento que lo abrogue o concluya este tipo de atribuciones, por lo que se estima que también la revisión de la cuenta pública del 2022, sea responsabilidad de la Auditoría Forense.
Te puede interesar: Limpiar la ASE de aviadores y corrupción, el reto de Gómez Nava
Amanda Gómez Nava presentó su renuncia al cargo de titular de la Función Pública el pasado 15 de mayo, para asumir el puesto de titular de la Auditoría Superior del Estado de Puebla el 17 de mayo, y una de las principales preocupación de legisladores de derecha era un posible conflicto de interés, ya que tenía que auditar su propia gestión.