“¡Estamos hasta la madre de salir con miedo!”
“¡Estamos hasta la madre de ser acosadas y asesinadas!”
“¡Estamos hasta la madre que el gobierno no nos cuide!”
“¡Estamos hasta la madre de los feminicidas!”
Fueron las consignas que se escucharon de manera unánime por una centena de mujeres que protestaron frente el Complejo Metropolitano de Seguridad, mejor conocido como C5, ubicado en el municipio de Cuautlancingo, Puebla, para exigir justicia por el presunto feminicidio de Debanhi, ocurrido en Nuevo León.
Con pancartas en mano, fotografías de mujeres desaparecidas o víctimas de feminicidios en Puebla, pasaron lista al inicio, mientras el inmueble estaba resguardado por policías, quienes también recibieron frases de rechazo, pues las feministas les recriminaron el no hacer su trabajo en garantizarles seguridad en las calles.
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En la manifestación convocada por la colectiva Mujeres Unidas de Puebla, también participaron familiares de víctimas como Liliana, hija de Lidia González, una profesora de la Sierra Norte de Puebla asesinada en su casa el 14 de marzo de 2022 en Zacatlán.
En su intervención, ella exigió a las autoridades locales hacer su trabajo y dar con el paradero del o los responsables de este feminicidio. Destacó que el único problema que tuvo su mamá fue cuando se separó de su padrastro, por lo que pidió a los agentes ministeriales no descartar ninguna línea de investigación.
También contó su historia una joven que fue abusada sexualmente y a quien presuntamente, personal de la fiscalía de Puebla ha presionado para desistir en su denuncia contra el agresor.
Las mujeres que participaron, en su mayoría jóvenes, tapizaron una reja a un costado de la entrada principal con fichas de búsqueda, veladoras y flores.
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“¡Debanhi no se cayó!”, gritan y exigen justicia
“Debanhi no murió a Debanhi la mataron”, gritaron durante esta concentración a la par de exigir justicia en este caso que se ha hecho viral en las redes sociales, pues después de 13 días que desapareció la joven, tras acudir a una fiesta la madrugada del 9 de abril, fue hallada muerte en una cisterna de un motel en Nuevo León.
Y ante la versión oficial de que ella se cayó y se pegó fuerte en la cabeza, las feministas han rechazado esta versión y exigen investigar el caso como feminicidio.
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En los últimos días, se han replicado estas manifestaciones en otros estados para visibilizar la violencia en la que siguen viviendo las mujeres en México en donde cada día, al menos diez son asesinadas con dolo.
