Iván Tirzo/ @TirzoIvan
“El pueblo, unido, jamás será vencido”, “esto es justicia”, decían algunos pobladores de la comunidad de San Vicente Boquerón, perteneciente al municipio de Acatlán de Osorio, mientras aplaudían y veían cómo Alberto y su sobrino Ricardo morían lentamente prendidos en llamas.
Eran a las 16:30 horas cuando Alberto Flores Morales de 55 años de edad y su sobrino Ricardo Flores Rodríguez de 22 años levantaban la cabeza al tiempo de pedir auxilio. Las campanadas de la iglesia del pueblo se seguían escuchando. Cada vez más personas arribaban a la escena del linchamiento.
Una hora antes, dos profesores de la primaria de la comunidad fueron quienes alertaron que en la camioneta Explorer en la que viajaban estos hombres, habían dos niños llorando. “Son roba chicos”, incitaron algunos jóvenes y fue así como convocaron al resto de los habitantes con el sonido de las campanas para hacer justicia por propia mano.
“Se le está quemando la mano mamá”
Cuando un grupo de pobladores rodeó a Alberto y a Ricardo, los dos niños que supuestamente habían sido “robados” no estaban en el lugar, según confirmaron policías locales a MTPNoticias y más tarde un comunicado de la fiscalía local aseguró que tampoco halló indicios en que estos hombres hayan cometido algún delito.
Pero a pesar de que no fueron ubicados los menores de edad dentro de la camioneta de los dos hombres como se acusó, quedaron detenidos y fueron llevados a la Comandancia Municipal.
Ya encerrados en el lugar y bajo el resguardo de policías, un grupo de hombres y mujeres llegaron al sitio para exigir sacarlos. Con palas y picos lograron entrar. Nadie, ni los policías locales impidieron en que estos campesinos fueran amarrados con un lazo de los pies hasta ser arrastrados en la plaza.
Dos jóvenes les rociaron gasolina y les prendieron fuego. En el lugar también se encontraron niños. Incluso en los videos en vivo que transmitieron vía Facebook algunos de los presentes, se escucha a un niño comentar:
“se le está quemando la mano mamá”
Los adultos vitoreaban “el pueblo, unido, jamás será vencido”. Algún otro decía, “a la verga putos”. Antes, cuando fueron arrastrados, otro poblador ofreció: “hagan lo que quieran con ellos”.
Otro grupo, se regresó a la camioneta azul tipo Explorer con placas del estado de Puebla para, también, prenderle fuego.
No son ‘roba chicos’ sino campesinos, dicen familiares
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Alberto y Ricardo llegaron al medio día a este pueblo. Aunque son familiares, cada quien hacía su vida en las comunidades de Zayacatlan de Bravo y en Tianguistengo, respectivamente.También pertenecientes al municipio de Acatlan de Osorio.
Según los familiares que acudieron al lugar, ninguno era “roba chico” como se acusó, sino personas dedicadas al campo.
Esta no es la primera vez que pobladores enardecidos hacen justicia por propia mano. En octubre de 2015 ocurrió lo mismo en Ajalpan en donde dos encuestadores fueron confundidoscomo “secuestradores” y también fueron quemados vivos en la plaza principal.
Por ese hecho, fueron detenidas una docena de personas pero la mayoría recuperó su libertad y el gobierno municipal tuvo que ofrecer disculpas a los familiares de las víctimas.
La cronología de los hechos
15:00 horas: Dos profesores de la primaria de la localidad de San Vicente Boquerón encontraron a dos niños llorando en la camioneta y lo reportaron a los habitantes quienes empezaron a tocar campanas sin investigar más.
15:30 horas Los habitantes ya habían rodeado a Alberto y a Ricardo. Los dos hombres señalados de intentar “secuestrar” a los niños fueron rescatados por la policía y llevados a la comandancia.
16:30 horas: Una muchedumbre ingresa a la Comandancia, incitados por un grupo de jóvenes, para sacar a Alberto y a Ricardo. Los amarraron con un lazo amarillo para arrastrarlos al patio principal y ahí rociarlos de gasolina para después prenderles fuego.
16:35 horas: Las dos personas pedían auxilio frente a un grupo de habitantes quienes aplaudían ante lo que veían y algunos decían “esto es justicia”.
Al mismo tiempo, la camioneta azul tipo Explorer con placas de circulación TWB94-53 del estado de Puebla en la que viajaban los dos hombres fue quemada.
Las campanas seguían repicando y cada vez más pobladores rodeaban la escena.
17:40 horas: El inspector Enrique Aguilar Pérez y 24 policías más arribaron al lugar hallando los cuerpos a dos metros de distancia de la Comandancia.
También llegaron familiares de las víctimas quienes aseguraron que son campesinos y que solo acudieron a un “mandado” a este pueblo.
18:00 horas: Arriba el fiscal zona sur, José julio García Gayoso y Marcial de los Santos Martínez, MP de Acatan de Osorio para iniciar las diligencias de levantamiento de cadáveres.
18:20 horas: Con los servicios de la Funeraria Juquilita trasladan los cuerpos al anfiteatro del municipio de Izúcar de Matamoros.
¿Y los niños?
Ni los habitantes ni la Policía saben si realmente existieron, debido a que cuando los dos hombres fueron rodeados, no había niños en la camioneta.
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