Visitantes y locales no solo se recargaron de energía al recibir el equinoccio de primavera en Cholula, también se realizaron limpias para alejar las malas vibras y hasta curar el mal de amor.
En el parque Soria de San Pedro Cholula se colocaron santeros que realizan limpias con copal, hierbas, huevo, piedras y aromatizantes.
A cambio de una cooperación voluntaria o 30 pesos por sesión, se ofrecían a curar la ansiedad, angustia, salud, autoestima, estrés, depresión, problemas en el trabajo, agotamiento, espanto y hasta hacer crecer los negocios.
“Recuerda que todo problema tiene una solución”, le decía una santera a una mujer a la que le aseguraba haberla visualizado llorando por las noches por problemas en el matrimonio.
La mujer se sorprendió y movió la cabeza para corroborar que lo que la santera le decía era real, inmediatamente la mujer le roció una loción en la cabeza y le prometió que todo mejoraría.
La mayoría de los que se acercaban a los santeros, eran mujeres adultas e incluso adolescentes.
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En el corazón del Parque Soria también se realizó una ofrenda con maíz, danzas prehispánicas y al ritmo de la trompeta de caracol, recibían la primavera.
Equinoccio en Cholula: suben al cerro de Los Remedios a recargarse de energía
A la meseta del cerro de Los Remedios que se ubica en lo alto de la gran pirámide que comparten los municipios de San Andrés y San Pedro Cholula, acudieron decenas de visitantes en su mayoría vestidos de blanco.
En la rampa para acceder hacían pausa más de una vez a tomar aire y descansar y retomar su camino a la cúspide.
Una lona advertía a los que suben por primera vez que tenían que hacerlo despacio y sin agitación; revisar antes su presión arterial y a los que padecen hipoglucemia, les recomiendan ingerir alimentos o beber algo dulce para evitar una crisis.
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Adultos mayores, niñas, personas con discapacidad, subían y hacían pausas pues entre el calor y lo empinado de la rampa perdían el aliento.
Al llegar a la meseta abrían sus brazos, miraban al cielo, respiraban y abrazaban los rayos de sol, para recargarse de energía.
Ahí también había santeros y santeras, haciendo limpias a los que lo requerían. A otros les daban piedras o cuarzos, prometiendo que al día siguiente empezarían a hacer sus efectos de limpiar las malas vibras.
Otros pocos, entraban a la zona arqueológica y subían a la pirámide, en su mayoría estudiantes que hicieron una excursión en este día.