Zaira invirtió mucho dinero en una cirugía estética en una clínica de Puebla pero una mala liposucción la llevó al borde de la muerte; ahora lo único que desea es poder sentarse y hacer su vida normal como antes.
Se trata de una joven que hace dos años (15 de abril de 2022) se hizo una ‘liposucción 360’ en una clínica del estado de Puebla, para contornear su cuerpo y verse más atractiva.
Una mala intervención de los cirujanos plásticos Rafael y Eduardo, la llevó a padecer una agresiva infección, que derivó en necrosis en un glúteo y la pierna, que casi le amputan.
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No conforme con eso se le formó un tumor en la pierna que le reventó, las lesiones principalmente en los glúteos no le han permitido llevar una vida normal.
Han pasado ya 24 meses desde que inició su infierno en una clínica de San Pedro Cholula, aunque el tratamiento lo pactó en una clínica en la zona de Plaza Dorada.
Hoy sus “cirujanos” siguen despachando en Plaza Dorada y en las Torres Médicas, pese a que existe una denuncia ante la Fiscalía General del Estado 9590/2022, pero los denunciados no responden a los citatorios.
Ha acudido al consultorio de Rafael, con quien pactó la cirugía pero él no quiere dar la cara.
Ahora Zaira tiene problemas económicos
La joven de 29 años de edad lo ha perdido casi todo, sus ahorros, tenía un negocio propio y su auto, bienes que tuvo que vender para hacerse cirugías reconstructivas y salvar su vida.
“Estoy súper endeudada, tenía mi coche y perdí todo (…) porque me tuve que hacer otra cirugía reconstructiva, no he quedado bien, he tenido problemas físicos, emocionales y sigo con secuelas de la infección”, dice.
Le han tenido que colocar injertos de piel por los hoyos que le quedaron en los glúteos, no puede ni permanecer sentada por las molestias.
Este jueves 25 de abril de 2024 su caso se hizo viral en redes sociales, ella alzó la voz y quiere evitar que alguien más viva el dolor y el horror que está padeciendo.
Una mala liposucción en Puebla le destruyó la vida
“Con el simple hecho de tener vida y salud es más que suficiente”, considera Zaira, quien es una joven delgada, atractiva, de tez moreno clara, que quedó con los glúteos desfigurados y muchas molestias tras una cirujía estética.
Además de querer regresar a su vida normal, quiere que los cirujanos que la operaron dejen de lucrar y engañar a las mujeres, que como ella, sueñan con verse mejor.
“Yo lo que quiero es justicia, voy dos veces a la semana a la Fiscalía y nunca ha llegado (el cirujano Rafael) a la mediación, no hay respuesta, espero que deje de lucrar con la salud de más chicas”, pide.
En el 2021, Zaira contactó a un cirujano de nombre Rafael en Plaza Dorada Puebla, un año después (el 15 de abril de 2022) le hizo la cirugía ‘lipo 360’ acompañado de otro supuesto cirujano identificado como Eduardo, que consiste en contornear su cuerpo.
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¿Qué pasó tras la cirugía?
Ese mismo día, la dio de alta y la envió a su casa, tras inyectarle antibióticos, pese a que presentaba sangrado abundante.
En todo momento, el médico justificaba las molestias, los dolores, los moretones. La citó dos veces para revisión y minimizó los malestares.
La joven regresó al consultorio porque seguía sin sentirse bien y el Rafael ya no quería atenderla, hasta que la hermana de la afectada le dijo que no se irían de la clínica hasta que no la viera.
Ya habían pasado 20 días desde la cirugía, sus glúteos y la pierna de la joven, presentaban un color negro. Era necrosis, pero el cirujano aseguró que era una enfermedad degenerativa lo que ella tenía.
Zaira y su familia buscaron la opinión de otro médico quien le expresó que su cirujano dejó avanzar la infección, que estaba delicada y que lo que tenía era una necrosis.
Regresó con Rafael, negó todo y la responsabilizó de tener una enfermedad degenerativa.
Acudió con otro médico, que le advirtió que su vida estaba en peligro y que si no se atendía a tiempo podía perder la vida en cuestión de 48 horas.
A Zaira casi le amputan la pierna, la salvaron de milagro y ahora sus glúteos presentan hoyos, todavía enfrenta las secuelas de la infección, los dolores y no puede sentarse.
