Su nombre era Ángel Eduardo, tenía siete años de edad, y murió ahogado en una alberca del balneario ‘Aguas Termales de Chignahuapan’, en el estado de Puebla.
El fallecimiento el menor de edad tuvo lugar en este domingo 27 de noviembre aunque el hecho comenzó lo difundieron este lunes 28 de noviembre, pues tras la muerte del niño, el balneario lo clausuró Protección Civil Estatal, pero en un aviso, la administración del lugar anunció su falta de servicio por “mantenimiento”.
De acuerdo con los primeros reportes, Ángel Eduardo murió tras sufrir un ahogamiento por inmersión en una alberca para adultos de ese conocido balneario de Chignahuapan.
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El niño era originario de la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras en Puebla capital y se encontraba pasando el fin de semana con su familia en ese balneario.
Ángel fue encontrado al fondo de una alberca
De acuerdo con los primeros reportes, Ángel se encontraba con su familia en el referido balneario y lo perdieron de vista cerca de 10 minutos.
Tras ese tiempo lo encontraron al fondo de una alberca para adultos con una profundidad de 1.50 metros.
La familia solicitó ayuda a los empleados del balneario y le brindaron asistencia de primeros auxilios pero el menor ya no contaba con signos vitales.
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Personal de Protección Civil del Estado acudió para realizar una inspección del balneario y se determinó la clausura del servicio de albercas.
Igualmente peritos de la Fiscalía General del Estado acudieron para realizar el levantamiento de cadáver, al que llevaron al anfiteatro municipal de Zacatlán.
Por @MTPNoticias/ Metropolitano Puebla
