Esta martes el ayuntamiento de San Andrés Cholula clausuró el bar Los Cantaritos, luego de que la madrugada del pasado domingo meseros de dicho establecimiento propinara una brutal golpiza a dos clientes.
Es así que a partir de este día no podrá operar el bar; sin embargo, el gobierno municipal no informó de cuánto será la multa, ni tampoco si habrá acciones legales contra el establecimiento.
Al mismo tiempo, se desconoce si habrá sanciones para los elementos de la policía que fueron testigos de la golpiza brindada en la 14 oriente y no hicieron nada por intervenir.
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El recuento de lo sucedido en Los Cantaritos
Según las primeras versiones, el pasado sábado un grupo de jóvenes asistió a Los Cantaritos con el objetivo de divertirse y tomar algunos tragos, esperando una experiencia sumamente buena.
No obstante, uno de estos clientes a quien se le identificó como Ray N., fue acusado por uno de los meseros supuestamente de haber tocado a una mujer que se encontraba también en el bar.
Tras dicho señalamiento, Ray N. indicó que no lo hizo; sin embargo, el mesero continuó defendiendo a la mujer, por lo que al cabo de unos segundos, llamó a los demás trabajadores del lugar, quienes amenazaron al cliente con golpearlo una vez pagara la cuenta.
La declaración de Ray N., fue la siguiente:
“Aunque yo lo negué el mesero de tez blanca insistía en que había manoseado a una mujer del bar, después el mesero hace señas y llegan otros dos meseros, mi amiga Mariel platica con ellos para verificar qué había pasado, pero ellos insistían en que había manoseado a una clienta, por lo que intentan intimidar, y amenazándome con que me iban a golpear porque supuestamente había tocado a una novia de uno de los meseros”.
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Todo terminó en una brutal golpiza
Al ver que la situación comenzaba a tornarse peligrosa, el grupo de amigos decidió llamar al 911 para solicitar que alguna patrulla los pudiera venir a auxiliar en Los Cantaritos.
Una vez que llegaron los elementos de la Policía Municipal, la mujer jamás presentó una denuncia, por lo que se sospecha que las acusaciones en contra de Ray N. eran falsas.
Finalmente, cuando creyeron que ya nada iba a pasar, al salir del lugar los meseros les propinaron una golpiza brutal, dejándoles severas lesiones en el cuerpo.
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