Después de cuatro años siete meses del feminicidio de Ingrid Aremis Guevara, Iker, su expareja, fue sentenciado a 60 años de prisión tras asesinarla el 12 de mayo de 2019 en su domicilio.
Este martes 12 de diciembre se llevó a cabo la audiencia en la que se definió la sentencia del culpable, Ingrid Aguirre, madre de la joven víctima de feminicidio, declaró ante los medios de comunicación que el juez que dictó la sentencia, actuó con perspectiva de género para darle la pena máxima.
Después de 20 audiencias en las que exigieron justicia y se aplicara la pena máxima para el feminicida de Ingrid Aremis, la madre mencionó que esto no le devuelve a su hija pero le da la certeza de que recibió justicia.
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La audiencia para dictar sentencia se llevó a cabo en la Casa de Justicia ubicada en la 11 Sur este martes 12 de diciembre a las 08:00 horas, la cual duró aproximadamente tres horas y posteriormente la familia compartió el resolutivo del juez.
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Feminicidio de Ingrid Aremis: después de cuatro años siete meses recibe justicia
En 2017, Ingrid Aremis Guevara, originaria de Xalapa, Veracruz, llegó a Puebla para estudiar psicología en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Poco después, empezó a salir con Iker, un hombre mayor que ella que meses después empezó a ejercer violencia sobre ella, por lo que en diciembre de 2018 la joven decidió terminar con la relación.
Ante la violencia de la que ella fue víctima y ya que él la seguía buscando, tuvo que bloquearlo de sus redes sociales y cambiar su número telefónico para alejarlo de su vida.
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Incluso en marzo de 2019 ella denunció a Iker por la violencia que ejercía en su contra y en abril frente a autoridades judiciales ambos jóvenes firmaron un acuerdo para que él ya no se acercara a ella.
¿Qué pasó el día en que le quitaron la vida a Ingrid?
El 11 de mayo, coincidieron en una fiesta junto con otros amigos, pero él empezó a jalonearla, por lo que le pidió a sus amigos que lo sacaran del lugar y minutos después Iker se retiró de donde estaban.
Al llegar a su casa durante la madrugada del 12 de diciembre, Ingrid se percató que Iker estaba dormido a bordo de su automóvil para esperarla, por lo que ella pidió pidió un consejo para saber que hacía, por lo que le recomendado entrar a su casa y encerrarse para no correr peligro.
Ante esto ella respondió que hacia frío afuera, por lo que despertó a Iker y lo recostó en un sillón de su casa y lo tapó con una colcha y fue aproximadamente a las 9:20 de la mañana cuando tuvo su último contacto con su madre.
Minutos después, él terminó con su vida y recostó su cuerpo en el mismo sillón en que durmió durante la noche y la cubrió con la misma cobija.