Un niño de dos años de edad murió tras consumir raticida en el municipio de Xochitlán Todos Santos, aunque sus familiares intentaron reanimarlo y llevarlo al médico ya era tarde.
Los hechos se registraron este lunes, cuando sus familiares se dieron cuenta de que el pequeño Noé presentaba síntomas de envenenamiento tras consumir accidentalmente el veneno.
El menor fue llevado al médico ya sin signos vitales por lo que se dio parte a la Fiscalía General del Estado del distrito judicial de Tecamachalco, quien se llevó el cadáver al anfiteatro para realizarle la necropsia de rigor.
El pasado dos de marzo, Zoé y Kenia, de 2 años y nueve meses de edad, murieron aparentemente por ingerir veneno para ratas dentro de su domicilio en la colonia Jardines de Castillotla en la capital de Puebla.
Las pequeñas fueron reportadas sin vida al día siguiente de ingerir el raticida, sin embargo se desconoce si se trató o no de un accidente.
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Por Alfredo Ramírez