“Es inquietante y deprimente recordar esos momentos tan amargos que nos tocó vivir”, dice Sofia al recordar cómo vivió ella y su familia el temblor del 19 de septiembre de 2017 en el municipio de Chiautla de Tapia, Puebla, epicentro del sismo de 7.1 grados que en la entidad dejó un total de 45 muertos.
Ahora que se cumplen cinco años de este hecho, es inevitable, dice ella a MTPNoticias, no sentir miedo. Estar a la expectativa que en cualquier momento puede ocurrir de nuevo.
Aunado a ello, Sofia es una de las cientos de familias que está pagando por desperfectos que han salido en las casitas que les entregaron como parte de la reconstrucción por parte del gobierno federal, pues fueron tan sencillas que con las lluvias, se inundan.
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Una vivienda que “no sirve”
En su caso, su familia recibió una casa de 46 metros cuadrados que construyó la empresa Mejoramiento Integral Asistido (MIA), contratada por la federación, la cual, a cinco años del temblor, sigue inconclusa.
La mujer de la colonia Villa de Las Flores, da cuenta que en su caso, la recibió porque no podía seguir durmiendo en la calle como fue durante varios meses, y a pesar de que la vivienda tiene una garantía de dos años, la compañía nunca regresó a cubrir los vicios ocultos.
Tanto ella como sus vecinos llamaron muchas veces y enviaron oficios para solicitar intervención, pero nunca hubo respuestas. Esa situación los llevó a solicitar prestados para reparar las fisuras y completar paredes que quedaron a la deriva.
“Año con año se le ha tenido que invertir y no han quedado del todo bien porque se siguen humedeciendo (las casas). Se le han hecho varios trabajos, pero no queda bien”, contó a MTPNoticias.
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“Desgraciadamente, esa gente (constructora MIA) ya no volvió. Reparamos como pudimos y aquí seguimos, sintiéndonos afortunados de poder contar lo que vivimos”, dijo.
Y es que, en el caso de Puebla, 45 personas perdieron la vida, de las cuales, 12, integrantes de una familia, fallecieron al colapsar la cúpula de la iglesia de Santiago Apóstol en el municipio de Atzala, pues esa tarde del 19 de septiembre, se habían reunido en el templo para presenciar la misa de la niña Edileth cuando los escombros los enterró y mató.
En noviembre del 2018, la empresa MIA entregó casas con cuatro meses de retraso y sin terminar algunos detalles. Además, dejó desperfectos que en las primeras lluvias provocaron goteras, según han dado cuenta los damnificados como Sofia.
A lo largo de estos cinco años del sismo del 19 de septiembre del 2017, MTPNoticias ha contado las historias de las familias que se cansaron de esperar, como Alejandra Díaz en Jolalpan quien “reconstruyó” con palos, lámina, lodo y hasta con cobijas la pared de su casa que fue dañada en el temblor.
Alejandra se cansó de esperar y ‘reconstruyó’ con lodo y cobijas su casa en Jolalpan (VIDEO y FOTOS)
Este medio también ha documentado que en esta zona hay casas en obra negra, así como casas completamente terminadas, pero que no son habitadas, porque supuestamente fueron entregadas a familias que no sufrieron daños como a un doctor de Jolalpan.
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