El cadáver encontrado la mañana de este jueves en los cañaverales de la junta auxiliar de La Galarza, en el municipio de Izúcar de Matamoros, fue identificado como Cinthia Itzel de 21 años de edad.
Se trata de una joven madre, quien fue vista con vida por última vez el pasado domingo nueve de mayo, cuando salió de casa rumbo a su trabajo en el Hotel Atlanta. Dejó en la orfandad a su pequeño hijo.
Cuando su papá, Alex Najera, acudió ante las autoridades ministeriales a denunciar la desaparición de Cinthia Itzel, uno de los policías le dijo que no se preocupara y que esperara dos o tres días porque seguramente se había ido con el novio.
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La mañana de este lunes campesinos que fumigaban los cañaverales encontraron el cadáver de la joven maniatado y con huellas de tortura. Aparentemente había sido arrastrada desde un vehículo en movimiento y abandonada a unos metros del Arco de Seguridad.
Aunque inicialmente sus padres acudieron al punto para tratar de identificar a la joven, no les permitieron acercarse al cuerpo porque aún no se realizaban las diligencias correspondientes, por lo que únicamente les mostraron fotografías de las condiciones en las que fue encontrada.
Una hora antes del hallazgo del cadáver de Cinthia, su madre, Grisel Sánchez, dijo en una entrevista para The Mixteca Times, que la última vez que la vieron fue con un primo político, del cual se desconoce el paradero, pues se fue de su casa.
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Comentó que su sobrino político y el ex novio de Cinthia son sospechosos, pues el primero estuba con ella la última vez que la vieron y con el segundo terminó su relación sentimental hace unos días tras una discusión en donde él la forcejeó.
Por Alfredo Ramírez
