Como Sergio Quiroz Corona se quedó con las ganas de seguir viviendo del erario público como regidor de Santa Clara Ocoyucan, se está alimentando con lo que mejor sabe hacer: cobrar moches.
En esta ocasión, lo hace a nombre del presidente de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui – quien fue su compañero de gabinete en el gobierno de Leoncio Paisano, actualmente preso por presunto desvío de recursos públicos, entre otros delitos- pues está pidiendo “nadamás” 100 mil pesos a empresarios de todos los ramos para “acercarlos” con el edil y puedan obtener contratos en su trienio.
Este pillo se autopresenta como “operador político” de este gobierno panista, y promete adjudicaciones sin licitaciones pero para “operarlo” directamente con el “jefe” Tlatehui, pide dicha cantidad por adelantado. En ocasiones pide el dinero en efectivo, y en otras, sin más pudor, transacciones.
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Lo peor es que hay empresarios que han caído. Uno de estos ejemplos son los dueños de Enviromotic, quienes creyeron que con la ayuda de Quiroz obtendría un contrato para vender miles de pruebas Covid-19 al gobierno municipal.
El 9 de noviembre del 2021 le mandaron una cotización en hoja membretada como pidió, porque según él, lo presentaría y negociaría para que le compraran a ellos sus productos.
El 10 de noviembre, este defraudador le marcó a uno de los dueños para informarle que ya estaba avanzado el “negocio” pero que necesitaba un adelanto de 50 mil pesos.
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Al día siguiente, el 11 del mismo mes, acudió personalmente a las oficinas de la empresa, ubicada en San José Vista Hermosa, en donde recogió una maleta lleno de dinero.
El 12 de noviembre le envían otra cotización ya con los datos bancarios que él pidió para,según, cerrar el contrato.
El 16 del mismo mes, le dijo a los empresarios que tenía reuniones para checar el tema pero que necesitaba el resto del dinero, mismo que le entregaron, también en efectivo, al día siguiente, el 17.
Desde entonces, ya con el dinero en la bolsa, Sergio Quiroz les dejó de contestar y se hizo el loco cuando le preguntaron qué había pasado con lo que prometió.
Lo último que les dijo es que ese dinero supuestamente ingresó a las arcas del gobierno de Edmundo Tlatehui y que él ya no podía hacer nada como una devolución del moche que pidió por adelantado.
Así es que ya lo saben. Si este defraudador se les acerca y les promete un contrato en San Andrés Cholula o “sentarlos” con el presidente Edmundo Tlatehui para cerrar negocios, no le crean, porque ni cumple y como el estafador de Tinder, únicamente les saca el dinero.
