Juan Carlos Lastiri ha sido el típico político con suerte, pues a pesar de su complicidad en La Estafa Maestra, está libre y planeando nuevos negocios en alianza con varios personajes en el poder.
Lo que los mexicanos esperan es que al menos se haga pública la trama con la cual fueron saqueados cientos de millones de pesos a través de la Sedatu y la Sedesol, cuya titular fue Rosario Robles durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.
Robles aceptó este lunes colaborar con la Fiscalía General de la República (FGR) para convertirse en testigo y declarar lo que le piden las autoridades y sobre todo, denunciar a sus superiores.
Doña Rosario cumplió en agosto un año en prisión preventiva por supuestas omisiones y está pendiente una nueva orden de aprehensión por delincuencia organizada y lavado de dinero.
Si bien el objetivo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es ir por personajes superiores o que fueron del nivel de Robles, cuando tenga que rendir cuentas sin duda tiene que precisar cuál fue el nivel de complicidad del priista poblano Juan Carlos Lastiri.
Animal Político documentó en octubre del 2018 que Lastiri, entonces subsecretario de Prospectiva, Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional en la Sedesol es uno de los involucrados, pues firmó uno de los convenios bajo sospecha por 338 millones de pesos, mismo que fue investigado por la Auditoría 246, y que derivó en una primera denuncia penal en octubre de 2015.
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Pese a las pruebas, el señor es uno de los sobrevivientes del gobierno de Peña Nieto, quien se pasea con tranquilidad en Puebla.
El 29 de octubre de 2019, Lastiri fue levantado por un comando armado cuando hacía ejercicio en su natal Zacatlán de las Manzanas, Puebla, tres días después tuiteó que ya estaba en su casa.
En agosto de 2019, en MTP Noticias le dimos a conocer que el político poblano quien fuera el hombre de más confianza de Rosario Robles, inauguró el hotel Zacatlán-Adventure, un negocio que a decir de pobladores de la región, no le alcanzaba su sueldo de funcionario federal para construir el inmueble.
Esperemos que el nuevo capítulo del caso Rosario Robles no sea un show más del gobierno mexicano y que se haga pública toda la red de políticos corruptos implicados en el pasado sexenio.