Pese a que la Secretaría de Salud Federal regresó a Puebla a semáforo epidemiológico amarillo, el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, informó que se mantendrá la alerta máxima pues la realidad es que siguen altos los contagios de la Covid-19.
“Yo agradezco que nos vean como amarillos, pero estamos rojos y las medidas que tenemos es de rojos. Por eso tenemos una cultura de la prevención que ya está surtiendo efectos, pero no porque nos digan que estamos en amarillo vamos a soltar toda la disciplina social a la que hemos llamado, pero no, estamos rojos”, declaró.
Entrevistado este domingo tras evacuar Casa Aguayo durante el Simulacro Nacional 2021, destacó que es realista y en Puebla no se bajará la guardia pues está en semáforo rojo, siendo la capital y la zona conurbada las que registran el 71 por ciento de los contagios.
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Consideró que la vacunación ha servido para aminorar los efectos de la tercera ola, pues los contagios y los hospitalizados han comenzado a disminuir; sin embargo, los poblanos han comenzado a relajar las medidas de prevención.
“Esta tercera ola que fue muy virulenta, su remedio ha sido la vacuna, porque el comportamiento social no lo fue, no lo fue y se ha ido reflejando ya en el descenso de la curva. Ya bajaron el número de hospitalizados ya son menos de 900. Decirles que vamos a mantener esta disciplina en esta tercera ola, mientras avanzará la vacunación para poder estar en mejores condiciones para cuando venga la cuarta ola y después vendrá la quinta ola”, sentenció.
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El pasado viernes la Secretaría de Salud Federal ubicó a Puebla en semáforo amarillo tras permanecer dos semanas en anaranjado (7 al 16 de septiembre). Antes, del 23 de agosto al 5 de septiembre, estuvo en semáforo de color rojo.
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El pasado martes el secretario de Salud en el estado, José Antonio Martínez, informó que la entidad se mantenía en una meseta alta de contagios y estimó que después de 10 o 12 días comenzaría a haber un descenso.
Por Jesús Arróniz/ @JesusArronizSan
