A casi dos meses de la suspensión de clases presenciales por la pandemia del Covid-19, algunos padres de familia están resintiendo la crisis económica por la pérdida de sus empleos o el cierre de sus negocios. Es el caso del Instituto Mexicano Madero (IMM) en Puebla donde advierten una baja masiva de alumnos, aunque ello signifique la pérdida del año escolar para sus hijos.
A través de un escrito realizado por un grupo de tutores, denuncia la ambición de los dueños y cita que la institución solo les ofreció a quienes lo soliciten, una prórroga en el pago de colegiaturas, porque no hay descuentos, lo que para ellos significa un “placebo” que no ayuda a su economía, ahora que sus prioridades en casa cambiaron, siendo la alimentación la más importante.
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Las colegiaturas mensuales no son nada insignificantes, son de 3 mil 925 pesos en preescolar, 4 mil 745 en primaria, 6 mil 255 en secundaria y 7 mil 230 pesos en promedio, los precios varían de acuerdo a la ubicación de los planteles.
En el documento entregado a MTPNoticias, los quejosos consideran que los docentes del IMM pretenden cubrir sus clases con exceso de tarea a los alumnos.
“El 20 de abril comenzó la temporada regular de clases con plataformas muy funcionales (…) pero con una escasa capacitación por parte de los docentes quienes con dificultad conocen el manejo de las aplicaciones y que sin duda han delegado el total aprendizaje de los y las alumnas en manos de los padres”, se lee en el documento.
Los padres de familia que se guardaron en el anonimato por miedo a ser víctimas de discriminación o actos de represión, comentaron que el Instituto Mexicano Madero les ha pedido ser muy puntuales en el pago de sus colegiaturas para “continuar con su enseñanza”, sin embargo no ha sido empático con ellos.
“Las clases son deficientes con poco contenido académico y muy alto nivel de descontrol un gran porcentaje de tareas para intentar justificar la atención hacia nuestros hijos, sus alumnos”, acusan.
En el escrito mencionan que las familias atraviesan por un momento de incertidumbre e inestabilidad económica, por la reducción de salarios o la pérdida de sus empleos; sin embargo han sido puntuales en sus pagos, pues esperaban un descuento considerable en las colegiaturas.
“Se deseaba con toda sinceridad un apoyo sustancial en las colegiaturas restantes a este ciclo escolar, de ninguna manera se busca afectar la economía escolar. Pero sí una esperanzadora ayuda que no implicaría únicamente una prórroga de pago, que después de todo se vuelve un círculo vicioso o un placebo porque al final no abona nada bueno”, agregan.
Los que elaboraron el escrito señalan que en este momento varios padres se familia se encuentran en un análisis de vale la pena conservar sus hijos en la institución por la falta de recursos o por la poca empatía de la institución.
“Ojalá llegue a los ojos oídos de quien tenga que llegar y haga un análisis profundo de si vale la pena perder alumnos por la desmedida ambición de no perder un solo peso en apoyo de las familias, que ahora lo necesitan más que nunca y que tantos años han estado al servicio del Instituto Mexicano Madero”, concluyen.
