Paúl y Jesús son los nombres de las dos nuevas presuntas víctimas que se atrevieron a denunciar al exdiputado federal de Puebla, Saúl Huerta Corona, ante la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) por los delitos de violación y abuso sexual ocurridos en 2018 y 2019.
Una de las denuncias detonó en una orden de aprehensión en contra del exlegislador, la cual le fue notificada el pasado miércoles por la noche en el Reclusorio Oriente en donde permanece preso.
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Este jueves en una primera audiencia celebrada vía zoom desde el penal de la Ciudad de México, Saúl Huerta conoció los nuevos delitos que se le imputan. Este viernes se llevará a cabo una segunda audiencia en el caso, de igual manera vía remota pues su defensa alegó cuestiones de seguridad.
El exlegislador federal de Morena habría empleado el mismo modus operandi con Paúl y Jesús, al igual que con las otras dos víctimas por el que enfrenta sendos procesos penales en la Ciudad de México.
En hechos distintos, a ambos les hizo ofrecimientos de trabajo y la promesa de llevarlos a conocer la Cámara de Diputados, sin embargo uno de ellos pudo escapar del presunto ataque sexual y el otro tuvo que escapar a Estados Unidos por las amenazas que sufrió tras la presunta violación ocurrida en un baño de temazcal.
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Ambos jóvenes son oriundos de la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, asentada en el distrito federal electoral 11 y de donde es originario Saúl Huerta.
De acuerdo con fuentes allegadas al caso de Saúl Huerta, Paúl declaró que el 21 de septiembre de 2019 el exdiputado lo habría atacado sexualmente en un baño de temazcal de San Francisco Totimehuacán.
El otro caso, el de Jesús, es muy similar al de Christian -cuyo ataque ocurrió en un hotel de la Ciudad de México por el cual fue detenido Huerta en abril de 2021- pues a este joven el exdiputado de igual manera lo llevó a un restaurante en donde el habría sido drogado con una bebida.
Por Cirilo Calderón / @calderonciro
