Aparte de estar hacinados en el área de urgencias del Hospital General de Zona 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en la unidad habitacional La Margarita, en la ciudad de Puebla, el personal está obligando a familiares de los pacientes a comprar sus propios colchones ante la falta de insumos.
Según denunciaron quienes tienen a un familiar enfermo en este nosocomio, el sobrecupo es tanto que solo caben paradas en los pasillos cuando ingresan a ver a sus parientes, pues ni banquitos pueden meter por la falta de espacio.
Te sugerimos: Con dinero del IMSS Puebla pagan sueldo a funcionario destituido (DOCUMENTOS)
El enojo de estas personas es que a varios les pidieron comprar esponja o colchón para sus enfermos pero ahora no hay camillas para ubicarlos por lo que muchos esperan parados o sentados en donde pueden, mientras que los sueros los cuelgan de tuberías o de cables de luz.
“No le dan ni piso, me dicen que no hay camillas, no hay dónde ponerlos (…) que solamente en piso me van a poder poner su colchón, entonces, ¿para qué me lo piden?, esa es mi molestia, tuve que andar pidiendo (dinero para poder pagar)”, denuncia una de las inconformes en un video quien desde el 13 de febrero pasado, está en esta situación.
¿Y las 100 nuevas camas?
Para evitar que los pacientes sigan recibiendo atención médica en el piso, el director general del IMSS, Zoé Robledo anunció el 6 de febrero pasado durante su visita a Puebla que, se comprarán 100 nuevas camas para el hospital de La Margarita pero hasta el momento no hay fecha para ello.
Además, quienes llevan semanas aquí padeciendo con un ser querido enfermo, cuestionan en dónde se instalarían esas piezas cuando actualmente, el nosocomio está sobresaturado y no cabe una cama más.
El hacinamiento en este centro de salud se agravó tras el sismo del 19 de septiembre del 2017 pues en ese entonces, los derechohabientes que eran atendidos en el entonces Hospital de San Alejandro, fueron trasladados aquí para seguir con sus tratamientos.
Y aunque en su momento se anunciaron proyectos de sustitución, el reciente episodio es que se demolerá el antiguo San Alejandro para construir uno nuevo en el mismo lugar pero tampoco hay para cuándo.