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Niños lloraban para que Anabel, su madre, no matara a sus hermanitos de 3 y 9 años en Chignahuapan (FOTOS Y VIDEO)

Don Miguel, lugareño de la comunidad de Ixtlahuaca, en el municipio de Chignahuapan, Puebla, exigió que se castigue a Anabel por asesinar a sus dos pequeños hijos, al considerar que los dos infanticidios son ‘cosas malas’ que se deben pagar con una sentencia máxima en prisión.

En entrevista con MTPNoticias dijo que a la mujer, de 32 años de edad, no la conocían en la localidad y que a los habitantes sorprendió la presencia de patrullas y de agentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla.

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Dijo que fue aproximadamente a las 15:00 horas de este 9 de abril cuando  la mujer entró a la casa en obra negra, sin techo y con muros de block, donde llevó a sus cuatro pequeños hijos, donde estranguló primero a la niña de tres años y luego al niño de nueve años.

Sus otros dos hijos de seis y 11 años lloraban y gritaban para que su madre no matara a sus hermanitos, fue así que habitantes alcanzaron a escuchar parte de la tragedia, a pesar de que la obra negra está un poco alejada de otras viviendas en medio del campo.

Don Miguel narró que fue, como a las 19:00 horas que llegó a su casa que está cerca de la del crimen, hasta ese momento se enteró de lo sucedido y fue en la noche cuando se llevaron los cuerpos de los dos pequeñitos y a la mujer que cometió el doble crimen.

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“Que castiguen a la señora por hacer esas cosas malas, por matar a sus hijos, no está bien lo que hace, porque son niños inocentes. Cuando llegamos en la tarde, vimos los carros que estaban aquí estacionados, pero después me platicaron que había pasado un accidente, pero yo no vine asomarme a ver ni qué fue niña o niño, eso sí no supe nada”, comentó el señor.

“No vi a la señora, solo me dijeron que estaban muertos. Que pague su sentencia, de otra forma ya no pueden salir, ya por matar a sus hijos, son menores de edad”, abundó.

Este domingo, solo dos días después del doble infanticidio, en la casa de block solo queda una cinta amarilla,  al interior de un cuarto sin techo y con piso de tierra, con la que policías la acordonaron el área este viernes.

El aire voló el resto de la cinta y en el espacio aún quedan huellas de lo que fue el ataque de Anabel, quien tomó esa decisión para vengarse de su esposo, luego de que él la contagio de una enfermedad de transmisión sexual.

Anabel intentó suicidarse ese viernes pero no lo logró, así que terminó por entregarse a los policías y los dos hijos sobrevivientes son atendidos por el DIF Estatal, en tanto que ella está en prisión.

 

 

Por Alejandro Rodríguez

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