“Un trabajo no vale una vida”, denunció a través de redes sociales Hiram Munive, hermano de Pedro Merlón Echeverría Pérez, un juez calificador que murió a causa de COVID-19, después de que fuera obligado a ir a trabajar por temor a perder su empleo.
La víctima se desempeñaba como juez calificador dentro de la delegación de la Zona Norte, donde tuvo contacto con un remitido con síntomas de Coronavirus.
Los escasos protocolos de seguridad y sanidad que existen en las delegaciones y con la que laboran secretarias, policías y jueces calificadores, provocó que Echeverría Pérez resultara positivo, de acuerdo con los familiares.
Sin embargo, por órdenes del síndico Gonzalo Castillo Pérez y de Norma Edith González Rodríguez, titular de la Dirección de Juzgados Calificadores, todo personal que faltara a trabajar, sin importar que tuviera un justificante, sería despedido.
Bajo esta amenaza, a pesar de contar con falta de respiración y temperatura, Pedro Merlón Echeverría se presentó a trabajar y se agravó su situación, denunció Hiram Munive a través de redes sociales.
“Y así, aunque quiten mis comentarios, recuerden amigos de Ayuntamiento, un trabajo no vale una vida. Si ven que los remitidos tienen Covid háganse la prueba y por favor si salen positivos, no tengan miedo a sacar su incapacidad, no pueden despedirlos por eso, mi hermano tuvo mucho miedo de perder su trabajo y aún así con bronquitis fue a trabajar, con un turno pesado y al siguiente día tenía neumonía complicado con Covid”, aseguró.
“Ahora ya vieron lo que pasó con mi hermano, no tengan miedo de hacerlo y de nuevo no pueden quitarles el trabajo por eso, es su derecho como trabajadores. H. Ayuntamiento de Puebla”, comentó el joven.
Hiram y su madre, actualmente se encuentran enfermos de coronavirus y esperan una respuesta del gobierno de Claudia Rivera Vivanco quien solo se limitó a través de una esquela dar sus condolencias a la familia, mientras la señora se debate entre la vida y la muerte en el ISSSTEP.
