La Fiscalía General de la República (FGR), inició auditorías técnicas y administrativas a la empresa Servicios Aéreos del Altiplano S.A. de C.V, por haber operado con fallas mecánicas el helicóptero en el que murieron los exgobernadores de Puebla, Martha Erika Alonso, Rafael Moreno Valle y otras tres personas más el 24 de diciembre del 2018.
Esta compañía es responsable del servicio de aerotaxi utilizado por la gobernadora y su esposo para trasladarse a la Ciudad de México esa tarde, y aunque sabía que no tenía mantenimiento, así lo volaron.
Esta empresa y Rothor Flight Services fueron sancionadas hasta por 309 mil pesos, pero ahora están en la mira del gobierno federal por la muerte de los panistas.
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Además, el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa no descartó que la Fiscalía General del Estado haga lo mismo, aunque consideró que compete a la autoridad federal deslindar responsabilidades.
Al presentar el informe final del accidente del helicóptero matrícula XA-BON, el secretario de la SCT, Javier Jiménez Espriú informó que, derivado de las investigaciones en las que participaron agencias aeronáuticas internacionales, se descubrió que el 13 de diciembre, 11 días antes del accidente, había un daño en el actuador lineal del Sistema de Aumento de Estabilidad número dos, y pese a ello, el helicóptero voló.
“Había un equipo que estaba fallando, hubo una mala organización del operador, el helicóptero debió haber estado en tierra, lo hicieron volar. Entre el día 13 y el 24, 31 operaciones, se cayó el helicóptero ahí, pero pudo caerse en una de las 31 operaciones antes, todas estas fallas coincidieron en ese momento. Hubo una mala práctica en el operador, una mala práctica en la tripulación que aceptó volar con las fallas que ellos conocían, que habían reportado en el taller de mantenimiento”, dijo.
El secretario de Comunicaciones consideró que otros factores que contribuyeron al accidente fueron prácticas inadecuadas de operación, mantenimiento y despacho, una mala decisión del taxi aéreo y de la tripulación de continuar con los vuelos a pesar de tener conocimiento del mal funcionamiento del actuador lineal.
Dijo que también hubo una insuficiente supervisión del mantenimiento y operación del helicóptero por parte de la Autoridad de Aviación Civil (DGAC).
Por Alfredo Ramírez