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Hugo es bolero y no para por el Covid-19, necesita llevar comida a casa (VIDEO)

La contingencia por el Coronavirus le quitó a Hugo ocho de cada 10 clientes que llegaban a lustrar sus zapatos en el zócalo de San Pedro Cholula. La mitad de lo que cobraba en cada boleada era para mantener a su familia y el resto para su patrón.

 

Son las 17:30 horas de este lunes, en una de las esquinas del zócalo cholulteca hay una caseta de madera con una sombrilla de color verde con blanco desde donde se escuchan algunas canciones de Pedro Infante, frente a ella se observa a un hombre delgado, de estatura mediana, cabello negro, lacio, de gorra, sonriente, que mira para todos lados.

 

El hombre, de unos 40 años de edad, contó que la contingencia le ha espantado a sus clientes y no tiene otra fuente de ingresos. No sabe qué hará si la situación económica se sigue complicando, pues al zócalo cercado de cintas rojas y amarillas ya casi nadie va.

 

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De él –dijo- dependen sus dos hijos menores de edad y su esposa. Y de la caseta en donde bolea dependen tres familias, además de la suya, la de su papá y un amigo.

 

 

Aunque no hay boleadas, contó que ellos tienen que seguir pagando un permiso mensual al ayuntamiento de San Pedro Cholula de poco más de mil pesos y se siguen colocando diariamente desde en la mañana hasta que comienza a ocultarse el sol.

 

Hugo boleaba hasta 10 pares de zapatos en un día y ahora solo dos o tres.

 

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Desde mediados de marzo –cuenta- comenzó a bajarle la chamba y ahora solo los domingos es cuando tienen un poco más de trabajo que entre semana.

 

Cuando su radio comienza a entonar la de Amorcito Corazón, un hombre se sienta frente a él y pide a Hugo que le lustre los zapatos. En menos de 10 segundos, el hombre ya había enjabonado un par de zapatos de color café y debajo de su pequeña silla de madera sacó un par de franelas para limpiar y proceder a la boleada.

 

 

Por Luisa Tirzo/ @LuisaTirzo

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